El consulado de Rusia en Hurgada había indicado que el submarino transportaba a "45 turistas rusos, entre ellos menores". Participaban en una excursión submarina para observar los arrecifes de coral.
En videos publicados en redes sociales se puede ver cómo varios pasajeros intentan sostenerse de la parte frontal de la embarcación, mientras otros se lanzan al mar.