Antes de relevar a toda la Cúpula de las Fuerzas Armadas, Arce encaró a Zuñiga en la puerta de la Casa Grande del Pueblo, sede del Gobierno, que fue tumbada por un tanque militar.
Más de una decena de gobiernos a lo largo del mundo, principalmente en Sudamérica, han rechazado este miércoles las movilizaciones militares "irregulares" acontecidas en Bolivia.