La fosa fue hallada en el sector de El Coral, en la provincia de Esmeraldas, gracias a la denuncia de la madre de una de las víctimas, que advirtió a la Policía del secuestro de su hijo.
La violencia en Esmeraldas es un problema que ha venido creciendo en los últimos años, pero esta semana quedó en evidencia los preocupantes niveles de delincuencia.