El can había sido abandonado al costado de la avenida Mariscal Sucre y exhibía profundas heridas de un arma blanca. Mientras que yacía inmóvil, el propietario de la vivienda se contactó con la Fundación "Lucky", dedicada al bienestar animal, para pedir ayuda.
Por medio de una camilla, el personal de la organización trasladó con urgencia al perrito a una clínica veterinaria ubicada en el Valle de los Chillos, al sur de Quito, en donde fue estabilizado.
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Patricia Bermeo, asistente de la clínica, explicó a Diario Extra que el can recibió doce puñaladas y tenía su mandíbula rota. “Creemos que se la rompieron de una patada. En cuanto a las cuchilladas, estas no comprometieron algún órgano”, informó.
Tras ser hospitalizado, el perrito fue inducido en un coma. “Por su condición, es imposible diagnosticar los días que estará en recuperación”, aseguró Bermeo al medio referido, acotando que en lo que va del año han atendido quince casos similares, en los que todos sus pacientes han sobrevivido.
A partir de junio del 2020 entró en rigor un nuevo grupo de reformas al Código Integral Penal (COIP) en Ecuador, en el que determinaron nuevas sanciones para quienes maltraten a animales.
Con base a dichas modificaciones, la legislación ecuatoriana establece diferentes sanciones desde trabajo comunitario a un periodo de privación de la libertad que se puede extender hasta tres años.