La afluencia a los hospitales de pacientes contagiados de COVID-19 en Quito, tras el relajamiento de medidas de restricción, vuelve a poner en alerta a los centros sanitarios, que hace unos meses presentaban una tendencia significativa a la baja.
El Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) Quito Sur, por ejemplo, tuvo que ampliar la cantidad de camas para pacientes con la enfermedad respiratoria, debido a que alcanzó el 100 % de su capacidad. Hasta el jueves, había una lista de espera para la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
De acuerdo con Ecuavisa, el 70 % de los pacientes que son ingresados a esa casa de salud ya tenían las dos dosis de la vacuna contra la COVID-19. En el área de emergencias, pacientes que también habían sido inmunizados llegaban con síntomas relacionados a la enfermedad.
De acuerdo con el informe del 23 de noviembre, emitido por la Secretaría de Salud del Municipio de Quito, otros dos hospitales de la capital superaron el 80 % de su capacidad para tratar casos COVID-19 en sus UCI.
Se trata del Hospital Carlos Andrade Marín que alcanzó el 86 %. Y el hospital Pablo Arturo Suárez, del Ministerio de Salud Pública, que está copado hasta el 81 %.
El aumento de pacientes con la enfermedad ocurre, pese a que el 80 % de la población ha sido inoculada con el biológico contra el COVID-19.