El presidente de la República, Guillermo Lasso, decretó este lunes el estado de excepción para todo el país ante un aumento de los índices de criminalidad a causa del narcotráfico, ordenando la movilización en las calles de policías y militares.
"Empezando de inmediato, nuestras Fuerzas Armadas y policiales se sentirán con fuerza en las calles porque estamos decretando el estado de excepción en todo el territorio nacional", dijo el mandatario en una alocución transmitida por el canal estatal EcuadorTV.
El decreto contempla disponer la movilización de las Fuerzas Armadas en las provincias de El Oro, Guayas, Santa Elena, Manabí, Los Ríos, Esmeraldas, Santo Domingo de Los Tsáchilas, Pichincha y Sucumbíos para complementar las funciones de la Policía Nacional de: control operativo en los ámbitos requeridos de seguridad ciudadana, protección interna, prevención del delito y orden público; y realizar operativos de control, registros, requisas en casos de porte de armas y sustancias sujetas a fiscalización. En el resto de provincias, la Comandancia General de la Policía coordinará acciones con las entidades públicas en territorio para reforzar vigilancia y prevención del delito.
La medida, declarada para 60 días, fue adoptada por "grave conmoción interna", de acuerdo al decreto.
Entre enero y octubre de este año en el país se registraron casi 1.900 homicidios intencionales (once por cada 100.000 habitantes), frente a cerca de 1.400 de todo 2020, según el gobierno.
"En las calles del Ecuador hay un solo enemigo: el narcotráfico", dijo Lasso.
También será integrado un comité con diversos ministerios del área social y de derechos humanos para tomar acciones con miras a prevenir y detener la adicción y reinsertar a consumidores de droga en la sociedad.
El gobernante además decidió el lunes cambiar a su ministro de Defensa en medio de una crisis carcelaria que dejó un centenar de reclusos muertos y una "etapa de inseguridad" en el país por efectos del narcotráfico. Juramentó al general retirado Luis Hernández en reemplazo de Fernando Donoso, excomandante de la Marina.
- Sicariatos y homicidios -
El estado de inseguridad "no solo se refleja en la cantidad de droga consumida en nuestro país sino en la cantidad de crímenes que hoy tiene relación directa o indirecta con la venta de estupefacientes", señaló Lasso, quien este martes recibirá en Quito al jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, para dialogar sobre seguridad y narcotráfico.
Lasso apuntó que más de 70% de las muertes violentas que ocurren en la provincia de Guayas está de alguna forma relacionada con el tráfico de drogas.
"Cuando el narcotráfico crece, aumentan también sicariatos y homicidios", además de otros delitos como robos, dijo el mandatario.
- Indultos -
Según Lasso, "en los últimos años el Ecuador ha pasado de ser un país de tráfico de drogas a uno que también consume drogas".
La ministra de Gobierno, Alexandra Vela, dijo hace dos semanas que Ecuador, ubicado entre Colombia y Perú, los mayores productores mundiales de cocaína, pasó de ser un punto de tránsito a bodega del narcotráfico.
Los decomisos de drogas entre enero y octubre llegaron al récord de 147 toneladas contra las 128 toneladas de 2020, según cifras oficiales.
Lasso anotó que bajo el estado de emergencia policías y militares patrullarán las calles las 24 horas del día.
Consecuentemente, a fin de respaldar el accionar de los uniformados, se creará la Unidad de Defensa Legal de la Fuerza Pública, entidad que se dedicará exclusivamente a la protección de aquellos miembros de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas que sean demandados por simplemente cumplir con su deber: “la ley debe intimidar al delincuente, no al policía”.
"Actúen señores integrantes de las fuerzas del orden con la valentía que los caracteriza. Este gobierno indultará a todos aquellos que hayan sido injustamente condenados por haber cumplido con su labor", expresó el gobernante.