La tarde y noche del 3 de noviembre, Durán sufrió varios ataques con explosivos. Fueron atacadas dos UPC, tres gasolineras, entre otras detonaciones que alarmaron a los habitantes de este cantón del Guayas, ubicado cerca de Guayaquil.
El alcalde de Durán, Dalton Nárvaez, dijo a El Comercio que había recibido amenazas por parte de un grupo delincuencial con el fin de que interceda para que no sean reubicadas las personas privadas de la libertad del Pabellón 2 de la Penitenciaría, a cambio de no afectar al cantón. Nárvaez no cedió ante esas amenazas.
En un comunicado, Nárvaez indica que "En vista de los recientes ataques con artefactos explosivos registrados en diferentes sectores de la ciudad, que afectan de manera directa a bienes públicos y privados, y que atentan contra la tranquilidad de las familias duraneñas desde el GAD (Gobierno Autónomo Descentralizado) nos sumanos a las acciones del Gobierno Nacional que permitan recuperar la paz en nuestro cantón y provincia".
Entre las acciones que estableció el alcalde de Durán fue disponer que el Centro Integrado de Monitoreo Durán Vigilado colabore con la Policía Nacional para que se permitan dar con los responsables de estos ataques.
"Al momento, la Policía Nacional tiene el control del Centro de Monitoreo, espacio desde donde se coordinan las acciones para dar seguimiento a quienes perpetraron los actos criminales", indicó Narváez.
En medio de estos ataques, el bombero voluntario Jhonny Moncayo resultó herido, quien se encuentra estable en una casa de salud.
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