Han transcurrido dos meses de la trágica llamada que recibió la familia de Lisbeth Tatiana Baquerizo Muñoz, antes de la media noche del 21 de diciembre del 2020. "El padre del sospechoso nos llamó y a sangre fría nos dijo 'vengan rápido que Lisbeth está muertita'", recuerda Virginia Muñoz, madre de la víctima. Al llegar a la casa, ubicada en una urbanización en la vía a la Costa, vieron a Lisbeth tendida en el piso, bañada de sangre, abajo de la escalera.
La autopsia fue concluyente: Lisbeth falleció a causa de un corte ocasionado por un objeto cortopunzante en su cabeza. Los legistas descubrieron que la herida había sido cerrada con cemento de contacto para ocultarla en medio de la larga y frondosa cabellera de la joven.
Pese a las evidencias del presunto femicidio, aún se desconoce el paradero del esposo de la joven de 30 años, Luis H., quien es uno de los principales sospechosos del crimen.
Qué exactamente pasó la noche del 21 de diciembre en casa de los Hermida Baquerizo es aún un misterio. Cuando su madre llegó cerca de la medianoche, el esposo, sus padres y al menos un hermano estaban en la escena.
Le dijeron que se había resbalado por la escalera, pero, a pesar de la desesperación, poco a poco los Baquerizo fueron encontrando inconsistencias en las versiones y actitudes de los Hermida.
La madre de Lisbeth relató que, "(los familiares de su yerno) dijeron que para que no se lleven el cuerpo y no lo abran 'porque pobrecita ella era muy bonita para que dañen su cuerpo' pondrían muerte natural".
Sin embargo, en la nueva autopsia los forenses descubrieron que Lisbeth había sido asesinada a golpes y que su cuerpo presentaba varios cortes.En el cuerpo de la víctima se detectaron señales de maquillaje que buscaba tapar las heridas que había sufrido en su rostro y cabeza. "Los cómplices y encubridores pegaron las heridas, la bañaron para esconder tan horrible crimen", detalla la denuncia.
En los primeros días de enero, se arrestó al médico, Marlon E. M, que firmó el acta de defunción de la mujer sin especificar que había fallecido de forma violenta y producto de un golpe contundente en la cabeza. Fiscalía lo procesó por el presunto delito de femicidio, en calidad de cómplice.
Mientras que, el jueves 11 de febrero se realizó la audiencia de vinculación. En la diligencia, una jueza de la Unidad de Violencia de Género dictó prisión preventiva por cargos por femicidio en contra del esposo de la víctima, quien está prófugo presuntamente en Colombia.
En tanto que, el presunto formolizador, Richard A., que habría intervenido luego del femicidio de Lisbeth Baquerizo, fue detenido el pasado miércoles 17 de febrero.
Por su parte, los familiares de Lisbeth piden a la Fiscal General del Estado, Diana Salazar, que proceda con solicitar la difusión roja, la cual se emite para fugitivos buscados por la justicia. Se conoce que tanto como el esposo de la víctima como sus familiares se encuentran fuera del país.