El sonido de varias detonaciones causó conmoción en la plaza cívica de Carapungo, extremo norte de Quito, la noche del pasado miércoles. Se trataba de un nuevo caso de sicariato. Un hombre fue asesinado mientras jugaba futbolín.
En el lugar se había instalado una feria navideña con carpas de juegos. Niños y demás personas transitaban normalmente, cuando escucharon disparos y luego vieron en el piso a un sujeto.
La víctima, de 38 años, fue baleado por sujetos que andaban a pie. “Los victimarios eran dos personas que salieron del sitio caminando. Tenemos datos de que se encuentran con una vestimenta de color verde”, informó Gonzalo Guzmán, jefe de operaciones de Calderón, a la cadena Ecuavisa.
Tras recibir la alerta, unidades policiales acudieron al sitio y constataron que el hombre fue abatido.
El cadáver fue llevado hasta la morgue, mientras los agentes acordonaron las carpas y registraron los alrededores para localizar a los criminales.
El fallecido fue identificado como Francisco A., quien tenía antecedentes por tenencia ilegal de un arma de fuego y posesión de sustancias prohibidas.
“Es una persona que consumía y se dedicaba al expendio”, acotó el jefe de operaciones del distrito Calderón.
Los vecinos del sector piden mayor control policial, pues argumentan que bandas delictivas se han instalado en el sector y buscan marcar su hegemonía utilizando la fuerza.