Las Fuerzas Armadas de Ecuador incorporaron este lunes un Hércules C-130H donado por Estados Unidos que será empleado contra la "guerra" declarada por el presidente Daniel Noboa a las bandas del crimen organizado y para misiones de ayuda humanitaria a nivel nacional y en países vecinos.
La aeronave quedó asignada al Ala de Transporte Número 11 de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), acantonada en la Base Aérea de Cotopaxi, provincia del centro de los Andes de Ecuador, cuya capital es la ciudad de Latacunga.
Esta aeronave, cuya nueva matrícula será FAE 898, llegó a la base aérea de Latacunga procedente de Portugal, donde Estados Unidos utiliza una base militar en las Islas Azores.
Este Hércules C-130H tiene capacidad para transportar tiene diferentes configuraciones con las que puede transportar hasta 92 pasajeros o 74 camillas, con la finalidad de transportar tropas, realizar lanzamientos verticales, desplegar vehículos o hacer evacuaciones médicas.
La Fuerza Aérea Ecuatoriana ya ha operado anteriormente otras unidades del Hércules C-130H que fabrica la empresa estadounidense Lockheed, incluido un L-100.
Durante la ceremonia de entrega del avión, el embajador de los Estados Unidos en Ecuador, Michael Fitzpatrick, cifró el valor de esta donación en 12 millones de dólares.
Fitzpatrick aclaró que el Gobierno de Estados Unidos entregó este Hércules C-130H de manera "gratuita", pues hace unas semanas Noboa dio marcha atrás en su intención de entregar equipamiento militar de fabricación soviética a Estados Unidos para que luego, a cambio de nuevos equipos, estos fueran enviados a Ucrania para su guerra con Rusia.
El embajador estadounidense aseguró que "la llegada del Hércules es otro testimonio tangible de la solidaridad perdurable entre los Estados Unidos y Ecuador".
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"Simboliza nuestro compromiso para fortalecer las capacidades de las Fuerzas Armadas ecuatorianas y respaldar la seguridad de cada ciudadano", aseveró.
Fitzpatrick insistió en que la donación del Hércules C-130H "representa una gran parte del escenario de colaboración de los Estados Unidos en seguridad", que no sólo se basa en ejercicios y capacitación de personal militar.
"También estamos colaborando para compartir información y aumentar la capacidad en radares, integrando sus sistemas en una red regional para enfrentar el tráfico aéreo y marítimo ilícito con países socios de la región", apuntó Fitzpatrick.
El jefe de la misión diplomática de Estados Unidos en Ecuador destacó también la financiación de 10 millones de dólares con la que se espera realizar las reparaciones para revitalizar la flota ecuatoriana de los A-29 Super Tucano, "las aeronaves que protegen los cielos ecuatorianos y patrullan sus fronteras y costas".
Asimismo, hizo mención de la reciente entrega realizada por parte de Estados Unidos de armas y equipos de visión nocturna al Ejército y la Armada de Ecuador.
Por su parte, el comandante general de la FAE, Celiano Cevallos, confirmó que el C-130H servirá para "transportar tropas, material, equipos y pertrechos para ganar la guerra en este conflicto armado no internacional que el Estado ecuatoriano ha declarado a los grupos terroristas y grupos de narcotraficantes".
"Muy pronto estará volando para atender la demanda de las operaciones militares en atención a los comandos (de) operaciones y de la Fuerza de Tarea Conjunta de Esmeraldas", anticipó Cevallos sobre los contingentes integrados por militares y policías que cuidan la frontera con Colombia.
Asimismo, el general señaló que también hará operaciones de apoyo a otras instituciones del Estado y transporte de ayuda humanitaria para "brindar alivio a los desastres naturales que se presenten".
Al acto también asistió el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, el ministro de Defensa Nacional, Gian Carlo Loffredo, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Jaime Vela, y el comandante general de la Armada, Miguel Córdova.
Noboa aseguró que el "conflicto armado interno" que declaró a inicios de año contra las bandas del crimen organizado "no ha terminado, tan sólo ha comenzado", por lo que reiteró su apoyo a las Fuerzas Armadas y a la Policía para proteger lo que aseguró que se ha avanzado en seguridad en las últimas semanas.