Ecuador, entre el estado de excepción, la protesta y un atisbo de diálogo
Ecuador cumplió el sábado su sexto día de un paro indefinido contra la gestión económica del presidente Guillermo Lasso, en una jornada que ha deambulado entre el estado de excepción declarado por el Gobierno, la protesta social y un atisbo de diálogo desde el Parlamento.
También ha marcado esta sexta jornada el atentado que sufrió el vehículo en el que se desplazaba el máximo líder de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Leonidas Iza, la cabeza visible de las protestas sociales contra el Gobierno
"Esta lucha la vamos a defender colectivamente, con firmeza, con consecuencia, hasta conseguir los resultados" requeridos, señaló Iza al indicar que intuye que el atentado estaba dirigido hacia él.
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DESPLIEGUE DE MILITARES Y POLICÍAS
En esta jornada también se registró el despliegue de militares y policías en las provincias de Imbabura, Cotopaxi y Pichincha, sometidas al estado de excepción.
Especialmente, el dispositivo de seguridad se ha concentrado en Quito, que es también la capital de la provincia de Pichincha, y cuyo centro histórico ha sido reforzado con vallas metálicas para impedir el acceso al Palacio de Carondelet, la sede del Ejecutivo.
Los agentes cuidan cada acceso e incluso han sometido a transeúntes a revisiones con instrumentos detectores de metales.
Policías en motocicletas y a caballo resguardaban, asimismo, varios puntos de la ciudad a donde podrían llegar las delegaciones de campesinos para reforzar las marchas que se han sucedido entre lunes y el viernes de esta semana y que han sido reprimidas por la Policía.
También este sábado, decenas de manifestantes participaron en una concentración en Quito convocada por el Gobierno para contrarrestar la fuerza de los indígenas y para "defender" a la ciudad ante el anuncio de la llegada de más campesinos.
La concentración oficialista tuvo lugar en la avenida Shyris, un sector comercial del norte de la ciudad.
Esos manifestantes lucieron ropas blancas y banderas de la bandera tricolor nacional y han coreado consignas contra el líder del movimiento indígena.
"Fuera Iza, fuera, Quito se respeta", gritaban en ese sector de la ciudad donde también han resonado las vuvuzelas y los claxon de vehículos que los han respaldado.
Dicha concentración obedeció a una convocatoria del Gobierno para fortalecer la idea de "defender" a la capital, según manifestó el propio presidente Lasso, pese a que el estado de excepción restringe la libre asociación y reunión.
En ese marco, la Asamblea Nacional (Parlamento) ha convocado para la tarde del lunes a una sesión del pleno para discutir una petición de derogación del decreto de estado de excepción declarado la noche del viernes por el presidente Lasso.
El jefe de la Asamblea, Virgilio Saquisela, aceptó tramitar la petición y sugirió que en la misma sesión se resuelva convocar de manera inmediata a una mesa de diálogo a Lasso y a Iza, con el Legislativo como mediador.
"No queremos que el país se convulsione", añadió Saquisela, quien dijo esperar que la noche del mismo lunes haya una decisión mayoritaria sobre la petición de la derogación del Estado de excepción y para organizar la mesa de diálogo el martes.
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