Una marcha de estudiantes, sindicatos y otros colectivos sociales recorrió este jueves el centro histórico de Quito como parte de una movilización indefinida que parece ir en crecimiento en la capital, convocada desde el pasado lunes por el movimiento indígena contra el Gobierno del presidente Guillermo Lasso.
Los manifestantes desfilaron por las calles céntricas de la ciudad bajo la vigilancia de un fuerte dispositivo policial, que impidió que la marcha llegara a la plaza de Santo Domingo, sitio habitual de concentración de las protestas, que suelen concluir en ese lugar.
Pequeños conatos de enfrentamientos se registraron durante la movilización en la que varios grupos de pobladores exigieron la congelación del precio de aquellas gasolinas que lo tienen liberalizado y un severo control de precios en los mercados de víveres.
CRITICAS A LASSO Y AL FMI
Asimismo, volvió a resonar el grito de "Fuera Lasso, fuera" y consignas por un mayor presupuesto para la educación, la salud y en contra de las privatizaciones de empresas del Estado.
También se han escuchado críticas a las "recetas" económicas sugeridas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) e incluso a la ausencia de la obra pública durante el Gobierno del conservador Lasso, cuya administración comenzó hace algo más de un año, el 24 de mayo de 2021.
Muchos de los manifestantes caminaron cobijados por las banderas tricolores del país y sonaron con fuerza las vuvuzelas durante el recorrido que transcurrió de forma pacífica hasta las inmediaciones de la plaza de Santo Domingo.
CAMPESINOS EN SUS TERRITORIOS
Allí, decenas de agentes antidisturbios de la Policía, a pie y en motocicletas, montaron guardia en los cuatro costados de la plaza para evitar la concentración de los manifestantes, muchos de los cuales desistieron de llegar ante las constantes explosiones de bombas de gas lacrimógeno.
Al entrar la noche, el grueso de las manifestaciones logró superar la acción de los policías, lo que permitió que decenas de jóvenes e integrantes de la Unión Nacional de Educadores (UNE) se pusieran a bailar con ritmos andinos al grito de "Fuera Lasso", con lo que concluyeron su jornada.
También se notó la escasa presencia de campesinos, que han participado en protestas en los territorios de sus propias comunidades, como lo ha definido la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie)
El máximo líder de la Conaie, Leonidas Iza, reaccionó ante el auge de la presencia de otros sectores en la protesta en Quito y dijo que su organización analizaba la posibilidad de reforzar la presencia de la protesta indígena en la capital.
DECÁLOGO DE DEMANDAS
Iza, que fue detenido en la madrugada del martes acusado de paralizar servicios esenciales y puesto en libertad condicional al día siguiente, remarcó que la movilización indefinida y con carácter nacional se mantendrá con fuerza hasta que el presidente Lasso atienda el pliego de diez peticiones que la Conaie ha entregado al Gobierno.
Entre los principales reclamos están el alza de los precios de los combustibles, los bajos precios que reciben los productores de banano y leche, así como la exigencia de respetar una veintena de derechos colectivos que amparan a los indígenas, especialmente ante los planes del Ejecutivo de incrementar la actividad petrolera y minera en el país.
"Mientras no tengamos esta repuesta, continuamos las acciones de la movilización en todo el territorio nacional hasta que el Gobierno despierte de su indiferencia", dijo el presidente de la Conaie, al asegurar que las propuestas planteadas "son absolutamente viables".
Hasta ahora, las protestas dejan al menos 20 detenciones y no menos de 32 heridos, de ellos 22 reportados por la Conaie y 10 por las Fuerzas Armadas.