De carros a lanchas. Los alrededores de los puertos de Guayaquil, al sur de la urbe, son el punto más conflictivo de la ciudad. Las bandas narcodelictivas buscan el control directo de estas zonas por el acceso para transportar armas, drogas y demás. No solo lo logran por tierra, sino también por el agua.
Nuestro medio aliado, Ecuavisa, acompañó a una patrulla guardacosta y a la Infantería de Marina a un operativo por varios esteros del Golfo de Guayaquil. Comprobaron que se han instalado estructuras de madera y caña como muelles clandestinos, muy cerca a los puertos.
Según las cifras de la Armada, en el Golfo y sus esteros circulan cerca de 20.000 embarcaciones. De ese grupo, el 60% son informales. Es decir, no cuentan con matrícula ni registro oficial. A lo largo del Golfo y sus canales hay 11 puntos críticos donde esconden las embarcaciones con fácil acceso a viviendas y vías terrestres, lo que complica el rastreamiento.
La Armada tuvo que habilitar cinco rutas fluviales seguras donde aumentaron los patrullajes. Además, mantienen contacto frecuente con pescadores, camaroneros y habitantes de la zona para trabajar contra las organizaciones ilegales que ganan espacio en Guayaquil.