No cabe duda que la pandemia por el COVID-19 afectó la producción, el empleo y la economía en el mundo, y esos impactos generaron otras consecuencias, como por ejemplo, la 'inseguridad alimentaria'.
Según un nuevo estudio, 5 de cada 10 ecuatorianos enfrentaron este problema en algún momento de sus vidas y el 57 por ciento de ellos la experimentó por primera vez desde el inicio de la pandemia.
Este es el resultado de una encuesta de Herbalife Nutrition y Feed the Children, realizada por OnePoll en 21 países. El objetivo del estudio es indagar cómo la inseguridad alimentaria se vio impactada a nivel mundial desde la llegada del COVID-19.
La encuesta realizada a familias ecuatorianas con un ingreso anual por hogar inferior a 1.000 dólares halló que el 47 por ciento enfrenta inseguridad alimentaria, personalmente se saltaron comidas durante el día por no poder acceder a alimentos.
El 66 por ciento manifestó que empezó a comprar alimentos más económicos de los que antes compraba, mientras que el 38 por ciento dijo que no tenía dinero suficiente para comprar alimentos y el 15 por ciento indicó no saber de dónde vendría su próxima comida.
"Acceder a alimentos saludables debería ser posible para todas las personas, pero, trágicamente, nos encontramos en una crisis mundial que necesita de nuestra atención, dado que más de 820 millones de personas del mundo entero viven con hambre. Se trata de una crisis que se complicó por la pandemia", manifestó el Dr. Kent Bradley, director de Salud y Nutrición en Herbalife Nutrition.
Los encuestados no están preocupados solo por ellos: el 50 por ciento de los consultados en el país son padres y el 70 por ciento de los que experimentaron inseguridad alimentaria sienten preocupación por los efectos duraderos que esto tendrá sobre la salud de sus hijos.
El 70 por ciento de los padres encuestados a nivel mundial, y el 93 por ciento en Ecuador manifestó que sus hijos actualmente estudian a distancia y casi 4 de cada 10 de ellos expresó que generalmente contaban con la comida en la escuela para garantizar que sus hijos tuvieran comidas saludables.
"Muchos niños que ya no concurren a los centros de atención o a las escuelas en forma presencial tienen acceso limitado a las comidas de la escuela, que constituye una fuente de alimentos nutritivos para millones de estudiantes”, declaró Travis Arnold, presidente y CEO de Feed the Children, una organización sin fines de lucro con foco en aliviar el hambre en la niñez.
Dado que la inseguridad alimentaria y la mala nutrición están asociadas a diversas enfermedades crónicas, la crisis de acceso a los alimentos amenaza con intensificar las disparidades en la salud de los niños y familias en riesgo.
Otro dato relevante que arrojó la encuesta es que, a muchos de los ecuatorianos encuestados, los alimentos saludables les resultaban muy costosos para poder acceder a ellos (57 por ciento).
Eso sumado al hecho de que les resultó difícil conservar alimentos frescos durante la pandemia porque hacían menos viajes a la verdulería o supermercado (52 por ciento), además de que los alimentos saludables no estaban disponibles en su zona (19 por ciento).