Cumplido el luto en familia, detrás de las puertas de los palacios reales, Isabel II volvió al pueblo. En 45 minutos, los que van desde el Palacio de Buckingham -sede de la monarquía- al Palacio de Westminster -santuario de la soberanía popular-, el féretro de la monarca recibió un homenaje por parte de sus ciudadanos.
El féretro con los restos de la reina permanecen desde ayer miércoles en Westminster Hall, la parte más antigua del Parlamento, una sala majestuosa del siglo XI.
El féretro, que está cubierto con el estandarte real, la corona imperial y su cetro, con velas en cada esquina, está colocado sobre una plataforma elevada conocida como catafalco, que está custodiada las 24 horas por miembros de la Guardia del Cuerpo del Soberano, la División de la Casa y Yeoman Warders de la Torre de Londres.
Un grupo de guardias en uniforme ceremonial están apostados alrededor del catafalco constantemente, una tarea presumiblemente agotadora que hizo que uno de ellos se desmayara.
El custodio del féretro se desmayó a solo metros de donde descansa la monarca y cayó de cara al suelo. Incluso, la transmisión de la ceremonia se interrumpió durante varios minutos, mientras el hombre era auxiliado.
No obstante, el incidente fue captado por las cámaras y comenzó a viralizarse en redes sociales.
NOW - Royal guard at the Queen's coffin has collapsed.pic.twitter.com/39qduRuX0u
— Disclose.tv (@disclosetv) September 14, 2022
SEPULTURA DE LA REINA
La reina Isabel II será enterrada el lunes en una ceremonia privada en el castillo de Windsor, desveló este jueves la Casa Real, mientras miles y miles de personas desfilan sin cesar por su capilla ardiente.
Recibirá sepultura en privado en una capilla familiar de la iglesia de San Jorge el lunes a las 19H30 (18H30 GMT), en el castillo de Windsor, la gran residencia real al oeste de Londres, tras un servicio funerario.
La reina se reunirá en esa capilla con su padre Jorge VI, su marido Felipe de Edimburgo, su madre Isabel y su hermana Margarita.
Antes, por la mañana, más de 100 dignatarios y otras personalidades asistirán, en la abadía londinense de Westminster, al mayor funeral que ha vivido el país desde la muerte del primer ministro Winston Churchill en 1965, con la presencia del presidente estadounidense Joe Biden, el brasileño Jair Bolsonaro, el francés Emmanuel Macron, el turco Recep Tayyip Erdogan, el rey de España, Felipe VI, su padre Juan Carlos I, todos los monarcas de Europa, el emperador japonés Naruhito, el primer ministro canadiense Justin Trudeau, y otros muchos jefes de Estado y de gobierno.
Tras el servicio religioso, el féretro de Isabel II recorrerá las calles de Londres en un cortejo fúnebre que acabará en el arco de Wellington, en el parque Hyde Park, desde donde partirá a Windsor.
En otro de los hitos de la despedida, el viernes por la tarde, sus hijos, encabezados por su primogénito, el rey Carlos III, velarán el féretro de la monarca en lo que se conoce como "la vigilia de los príncipes".
La muerte de la monarca a los 96 años, hace justo una semana, puso fin al reinado más largo de la historia del Reino Unido (70 años).