Una vez más, la cantante colombiana Shakira se ha visto envuelta en investigaciones por presunto delito de fraude fiscal. Sobre la intérprete de ‘Hips don’t lie’ pesan actualmente seis acusaciones de esta naturaleza, que podrían mandarla a la cárcel durante varios años si se llegan a confirmar.
De acuerdo al portal Hispano Post, las autoridades deben confirmar si Shakira es residente fiscal de España. Esto quiere decir que se debe determinar si ella está obligada a pagar los impuestos del país que la ha acogido o no, ya que la artista reside con sus hijos en España la mayor parte del año debido al trabajo de su esposo, el futbolista del Barcelona F.C., Gerard Piqué.
Si las autoridades españolas indican que Shakira es residente fiscal de ese país, la cantante tendría que cargar con el peso de con una deuda millonaria (en 2019 era de 14.5 millones de euros) por el delito de evasión de impuestos.
El patrimonio y el dinero que genera Shakira es enorme: como marca es imparable. Shakira es la tercera latina más seguida en Instagram -después de Leonel Messi y Neymar Jr.- y usa su popularidad para ganar dinero, de modo que realiza varias publicaciones en sus redes sociales auspiciando múltiples productos, y tiene su propia línea de perfumería.
Asimismo, en 2019 Shakira se volvió única accionista de las entidades She Wolf Investment S.L. y Global Golden Tour S.L., y a inicios de 2021 vendió los derechos de todo su catálogo de canciones, que incluía 145 singles.
A inicios de julio, la colombiana presentó un certificado de residencia fiscal en las Bahamas y según Los Angeles Times, señaló que desde 2015 vive en España “esporádicamente”. En el documento se evidenciaba que desde el 2015, Shakira vuela al país europeo para visitar a Piqué, aunque en ningún caso su presencia ha superado los 183 días anuales, que la obligarían a pagar impuestos.
Por su parte, la Agencia Tributaria de España asegura que Shakira los días señalados por la propia cantante y además el tiempo en el que estuvo fuera debido a sus compromisos profesionales, ya que consideran que tenía establecida su residencia en Barcelona.
En el 2019 fue la primera vez que a Shakira se la acusó de fraude tributario.