La llegada de los Talibanes a Afganistán ha representado mucho temor para la población, especialmente para las mujeres. Y es que, si bien desde que el grupo extremista fue sacado del país en 2001 se avanzaron pasos cortos en materia de derechos femeninos, esto se podría perder con el actual retorno de los talibanes.
El caso de Manizha, una mujer mayor que vivía en la pequeña localidad de Faryab -tomada por los talibanes- es el más polémico. Su hija, Najia, de 25 años, le contó a la CNN que el grupo llegó a su casa tres días seguidos pidiéndole a su madre que cocine para un pelotón de 15 hombres. Sin embargo, la familia apenas tenía recursos para alimentarse a sí misma.
“Mi madre les dijo: 'Soy pobre, ¿cómo puedo cocinar para vosotros? (Los talibanes) empezaron a golpearla. Mi madre se derrumbó y la golpearon con sus armas AK47”, expresó.
Manizha fue apaleada brutalmente el 12 de julio de este año. En medio de los golpes, ella les pidió que por favor se detengan. Los talibanes le hicieron caso, pero solo para dar paso a algo peor: lanzaron una granada en la habitación contigua y huyeron. Según la CNN, Manizha murió por la gravedad de sus heridas y dejó a cuatro hijos en la orfandad y con un futuro incierto.
Aquello sería un abrebocas para lo que vendría después en todo el país, y que culminaría con la huida del presidente afgano el pasado 15 de agosto y la declaración de la victoria talibán, el pasado 16. El avance de los talibanes fue tan rápido que algunas mujeres le reportaron al medio internacional que no tuvieron tiempo para comprar un burka, una especie de túnica y manto que cubre completamente el cuerpo de las mujeres.
Esta vestimenta es obligatoria según la Sharía, la ley máxima de esta facción islámica. Para muchas mujeres, este cambio representa mucho más que una manera de vestirse: es la pérdida de 20 años de derechos como el acceso a la educación, la libertad, autonomía de tránsito y la posibilidad de trabajar para ser independiente económicamente.
Si bien los talibanes propusieron la creación de un "gobierno islámico inclusivo afgano", no está claro cuál será el papel de las mujeres, pues la población desconfía de estos líderes por heridas del pasado. Entre 1966 y 2001 no solo estaba prohibido que las mujeres salgan solas de su casa, sino que se aprobó la lapidación en caso de ser denunciadas de adulterio.
Ahora muchos se preguntan ¿qué pasará con las leyes que prohíben el matrimonio forzado, violación y la agresión contra las mujeres? ¿Se abolirán o se mantendrán en el nuevo “gobierno islámico inclusivo”? La exmiembro del parlamento afgano, Farzana Kochai, dice que no ha habido un anuncio claro sobre este tipo de leyes.
“¿Tendremos un parlamento en el futuro gobierno o no? Esto es algo que me preocupa más. Todas las mujeres están pensando en esto. Sólo intentamos tener una idea... ¿se permitirá a las mujeres trabajar y ocupar un puesto de trabajo o no?", cuestionó.
Según la CNN, el portavoz de los talibanes, Suhail Shaheen, declaró que “las escuelas estarán abiertas y las niñas y las mujeres irán a las escuelas, como profesoras, como estudiantes".
No obstante, en julio la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán indicó que en los territorios tomados por los talibanes -en ese entonces- se asesinó de manera selectiva a religiosos, funcionarios del gobierno, periodistas, defensores de los derechos humanos y mujeres.