Desde que los Talibanes tomaron Afganistán, cientos de personas han huido de sus hogares: mientras que unos se exilian en campamentos ubicados en zonas donde los Talibanes aún no han llegado -ya tienen presencia en dos tercios del país-, otros ciudadanos buscan desesperadamente salir del país.
Y es que, en medio del caos, ya van decenas de personas heridas y varios fallecidos. Solo esta mañana se contaron seis muertos durante un altercado en el aeropuerto de Kabul, la capital de la nación asiática. Según la BBC, para los líderes a cargo de la invasión, esta situación “es un combate”, por lo que es lógico que la gente esté muriendo.
“Teníamos un gobierno y fue derrocado. Ellos (los estadounidenses) empezaron los combates", indicó el comandante militar Ainuddin al medio internacional.
Los talibanes gobernaron Afganistán entre 1996 y 2001, cuando una invasión liderada por Estados Unidos los sacó del territorio. Desde entonces han pasado 20 años hasta que lograron recuperar el control del país, después de que EE.UU. empezara las operaciones de retirada de sus tropas.
AMENAZAS A LA LIBERTAD
Según la BBC, muchas personas tienen miedo de lo que el levantamiento de los talibanes suponga para las “libertades” a los que muchos se han adaptado. Por el momento el Gobierno todavía tiene control de la cuarta ciudad más grande, Mazar-e-Sharif, pero el grupo de insurgentes ya está formando su nuevo gobierno y los cambios se notan poco a poco.
Mientras que en las radios solían poner una mezcla de música islámica y éxitos internacionales, ahora solo se escuchan cantos religiosos. Haji Hekmat, el líder talibán de la localidad de Balk, prohibió que se reproduzcan “vulgaridades” en público.
Haji Hekmat dice que no se está "obligando" a nadie a hacer nada. En este sentido, indicó que la gente puede escuchar lo que quiera, pero en sus hogares. Asimismo, él indicó que los talibanes simplemente "predican" la forma como deben vestirse las mujeres según su interpretación de los preceptos religiosos. No obstante, Haji Hekmat admitió haberles ordenado a los taxistas locales no llevar a ninguna mujer a la ciudad que no esté totalmente cubierta.
Los castigos por tomarse esas libertades varían. Mientras que un taxista que estaba escuchando música en el bazar y los talibanes le obligaron a caminar descalzo bajo el sol hasta que se desmayó. Asimismo, una mujer fue asesinada porque no estaba vestida de la manera correcta, aunque Haji Hekmat negó que los talibanes tuvieran algo que ver en aquello.
Según la BBC, mientras que algunos líderes quieren dar una apariencia más suave, otros no. Todo depende del comandante de la localidad y sin duda alguna se sigue asociando a los talibanes con sus brutales castigos y formas de hacer justicia. Mientras que para algunos esto va contra los derechos humanos, para otros significa una forma más rápida y eficiente de solventar problemas legales.
El juez talibán, Haji Badruddin, le dijo a la BBC que en estos cuatro últimos meses no se ha aplicado ningún castigo corporal y que aquellos son revisados por un tribunal. No obstante, Badruddin no les teme.
“A los que están casados hay que apedrearlos hasta la muerte... Para los que roban: si se demuestra, hay que cortarles la mano”, indicó “Los hijos de la gente son secuestrados. ¿Es eso mejor? ¿O es mejor que se le corte la mano a una persona y se dé así estabilidad a la comunidad?”, cuestionó.
Actualmente los talibanes están en conversaciones con el gobierno de Afganistán, pero exigen un estado Islámico. Badruddin cree que ya se ha conquistado todo: enemigos internos y externos.