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Lo que hallaron en la cámara de una cueva de neandertales que no ha sido abierta en 40.000 años

Contrario a lo que se creía antiguamente de los neandertales, ellos eran capaces de hacer la mayoría de las cosas que los humanos modernos pueden hacer, explicó el biólogo evolutivo Clive Finlayson.

martes, 28 septiembre 2021 - 18:05
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Una cámara que no ha sido abierta en 40.000 años fue descubierta en una red de cuevas por el equipo del profesor Clive Finlayson, biólogo evolutivo del Museo Nacional de Gibraltar. El descubrimiento que se dio en la Península de Gibraltar podría ayudar a determinar las costumbres y cultura de los neandertales que habitaron hace siglos las zona.

La cueva de Vanguard, empezó a ser examinada en 2012, esta forma parte del complejo de la cueva de Gorham. Los expertos buscan determinar sus dimensiones reales y comprobar si contenía cámaras y pasajes que habían sido bloqueados por la arena.

$!Cuevas de Gibraltar, donde se hizo el descubrimiento.

El biólogo, que trabaja como director del Museo, encontró el pasado agosto una apertura en el suelo que llevó a su equipo hacia un espacio de 13 metros en el techo de una cueva, donde las estalactitas colgaban del techo y las cortinas rotas de roca sugerían daños causados por un antiguo terremoto.

“En cierto modo, es casi como descubrir la tumba de Tutankamón; entras en un espacio en el que nadie ha entrado en 40.000 años. Es bastante aleccionador, la verdad”, comentó el experto al diario The Guardian.

Se encontró el gran hueso del ala de un buitre leonado, vertebras de una hiena manchada y huesos de pata de lince. “Algo arrastró las cosas hasta allí hace mucho tiempo”, explicó Finlayson.

“También hemos encontrado seis o siete ejemplos de marcas de garras arañadas en las paredes de la cueva. Normalmente se asocia ese tipo de marcas de garras con los osos, y tenemos restos de osos en la cueva, pero me parecen un poco pequeños. Me pregunto si el lince cuyo fémur encontramos estaba arañando las paredes”, compartió.

Para Finlayson, los huesos -que no presentaban marcas de intervención humana- son interesantes en sí mismos, pero también se halló una gran concha de ballena de perro (un caracol marino) que plantea varias posibilidades.

“Esa parte de la cueva está probablemente a 20 metros sobre el nivel del mar en la actualidad, así que está claro que alguien la llevó hasta allí en algún momento antes de hace 40.000 años”, añadió el investigador. “Eso ya es un indicio de que la gente ha estado allí”, afirmó en la entrevista con el diario británico.

En 2017, se encontró en otros lugares del complejo de cuevas, herramientas de piedra, restos de animales descuartizados -entre ellos focas, delfines, íbices y ciervos rojos- que demuestra la ocupación neandertal. Además, descubrieron el diente de leche de un niño neandertal de cuatro años en una zona frecuentada por hienas.

“Seguimos buscando allí, pero no hubo ocupación por parte de los neandertales en ese nivel, así que sospechamos que las hienas se llevaron al niño, lo mataron y lo arrastraron al fondo de la cueva”, aclaró el biólogo.

“Lo que no hemos encontrado es dónde enterraban a los suyos. Ya que estamos especulando, una cámara en el fondo de una cueva podría ser bastante sugerente”, declaró.

Lo hallado en las cuevas podría significar información importante sobre la sociedad de los neandertales mediterráneos y costeros, según los expertos.

Finlayson afirma que lo encontrado hasta ahora proporciona información sobre el comportamiento de las personas que ahí habitaron. Explica que, contrario a lo que se creía antiguamente de los neandertales -que eran "brutos y simiescos", según contó- , ellos eran capaces de hacer la mayoría de las cosas que los humanos modernos pueden hacer.

“Me enorgullece decir que he hecho mi prueba, y que tengo un dos coma algo de ADN neandertal en mí. Podría decirse que nunca se extinguieron porque todavía hay un poco de ellos en nosotros”, comentó finalmente.

$!Clive Finlayson, biólogo evolutivo.
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