El documento migratorio concede una estadía en Portugal de aproximadamente cuatro meses, que puede ser extendida a seis mediante una solicitud de prórroga. Durante aquel lapso de tiempo el viajero que aplica debe conseguir un puesto de trabajo en relación de dependencia y, tras ello, optar por la residencia.
Tener un pasaje para un vuelo de regreso que despegue dentro del plazo máximo de 120 días después del arribo a Portugal y evidencia de alojamiento son algunos de los requisitos necesarios para la concesión de este tipo de visa, que al día de hoy ha beneficiado a cientos de latinoamericanos.
Además, se requerirá un comprobante de subsistencia en dicho país de al menos 2115 euros (casi tres salarios mínimos de Portugal), el formulario de pedido de visa y pasaporte u otro documento de identificación.
Una vez que quien aplique sea contratado en Portugal deberá presentar toda la documentación correspondiente ante el Ministerio de Relaciones Exteriores de aquel país para solicitar la residencia y no verse obligado a regresar dentro del plazo establecido.
Lea también / Televisor de 60 pulgadas, 5 litros de alcohol y más: ¿Cuáles son los nuevos productos que no pagan impuestos en Ecuador?
En tabla ordenada de países según su Índice de Desarrollo Humano, de mejor calificación a peor, Portugal se encuentra actualmente en el puesto 39, situándose como una de las naciones que ofrece mejor calidad de vida en Europa y con menor percepción de corrupción gubernamental.