Las autoridades de Corea del Norte han prohibido a su población reír, tomar alcohol o realizar actividades recreativas, como parte del luto nacional de 11 días impuesto por la conmemoración de la muerte de Kim Jong-il, padre del actual líder norcoreano, según el medio "Radio Free Asia".
Pese a que todos los años se declara un luto por la muerte del predecesor y padre de Kim Jong-un, esta vez, dado que es el aniversario de una década, se extenderá por más tiempo.
"En el pasado, muchas personas que fueron atrapadas mientras bebían o estando intoxicadas dentro del periodo de luto fueron arrestadas y tratadas como criminales ideológicos", relata un residente de la ciudad de Sinuiju al portal Radio Free Asia.
El liderazgo del difunto Kim Jong-il también coincidió con una crisis de desabastecimiento de comida en la nación entre 1994 y 1998, en la que millones de coreanos murieron.
En el presente, durante los días de luto nacional, las compañías del estado y colectivos de ciudadanos tienen la orden de donar alimentos a personas que no los tengan.
Además, cada 17 de diciembre, fecha exacta en la que Kim Jong-il falleció por un paro cardíaco, se prohíbe realizar compras en supermercados.
"Solo espero que el período de luto por Kim Jong-il se acorte a una semana, tal como el de Kim Il-sung", relata un residente de la provincia de Hwanghae del sur, tras resaltar lo disruptivo que es el luto con el día a día de los ciudadanos coreanos.