Botafogo es el nuevo campeón de la Copa Libertadores
Por este triunfo el equipo brasileño recibirá 23 millones de dólares. En el Atlético Mineiro, subcampeón del torneo, jugó el volante ecuatoriano Alan Franco.
El partido inició, de inmediato, con polémica: a los dos minutos el volante del Botafogo, Gregore, ex compañero en Inter Miami de Lionel Messi y Leonardo Campana, fue expulsado por una peligrosa infracción contra el argentino Fausto Vera.
A partir de allí, el balón le perteneció al Atlético Mineiro, equipo dirigido por el argentino Gabriel Milito. Pero toda esa posesión, que superó el 60%, no la pudo traducir en una anotación.
Quien sí lo hizo, pese a jugar con diez jugadores, fue Botafogo, que a los 35 minutos del primer tiempo, luego de un error de la defensa del Mineiro, anotó el primer gol del partido gracias a un remate de Luiz Henrique. Y seis minutos después, el propio Luiz Henrique provocó un penal que fue convertido por el lateral Alex Telles.
Para el segundo tiempo, Atlético Mineiro realizó tres cambios, entre esos el chileno Eduardo Vargas, quien dos minutos después anotó el descuento con un cabezazo después de un centro de Hulk.
Después de eso, el partido se convirtió en un completo ataque del Mineiro por el empate, pero eso nunca llegó. Ataque tras ataque, el arquero John y el bloque defensivo del Botafogo supo soportar los centros y remates de casi todos los jugadores del Mineiro.
Lo que sí sucedió es que Botafogo, en tiempo de descuento, exactamente a los 97 minutos, anotó el tercer tanto. Júnior Santos, después de una jugada individual y un par de rebotes dentro del área, definió el partido para el marcador final de 3 a 1.
Botafogo, dirigido por el portugués Artur Jorge, gana así su primera Copa Libertadores de América; es el decimosegundo equipo de Brasil en hacerlo. Además, a los 23 millones de dólares que recibirá por ganar el título, se suman los 32 millones de dólares que acumuló por pasar las fases previas. Finalmente también se clasificó para jugar el Mundial de Clubes que se jugará en 2025 en Estados Unidos.
Previo a la final disputada en el estadio Monumental de River Plate, en Buenos Aires (Argentina), el tenista serbio Novak Djokovic ingresó a la cancha con el trofeo que iba a ser entregado al campeón.
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