En mayo pasado, medios de India reportaron la aparición de decenas de cuerpos en las aguas del río Ganges, el cual en la cultura hindú, se considera sagrado. En ese entonces las autoridades iniciaron investigaciones para saber de dónde proveían, ante las especulaciones de la ciudadanía.
Las teorías no se hicieron esperar: algunos decían que se trataba de los restos de un ritual, mientras que otras personas se lo atribuían a la ola de Covid-19, que en ese momento azotaba con fuerza a la nación asiática.
Ahora, más cuerpos han reaparecido y las autoridades han visto forzadas a revelar una cruda verdad: efectivamente, pertenecían a personas que murieron por Covid-19, sin atención y sin poder ser enterrados.
Durante los meses de abril y mayo, los crematorios no daban abasto, por lo que mucha gente optó por dejar que las aguas del río sagrado se lleven los cadáveres de sus seres queridos, envueltos en mantas. Otras personas excavaron tumbas en las orillas arenosas del río, con la esperanza de que la diosa madre Ganga Ma los resguarde.
Sin embargo, los fuertes vientos y las lluvias torrenciales provocaron que los cuerpos sean removidos y tomados por las aguas. La AFP reportó que en las tres últimas semanas se han contabilizado al menos 150 cuerpos aparecidos en las orillas del río, los mismos que ya han sido incinerados.
Las autoridades del lugar indicaron que hasta 600 cadáveres pudieron haber sido enterrados en las orillas del río Ganges. Sin embargo, algunos habitantes creen que la cifra es mayor y temen que en los días siguientes sigan apareciendo cadáveres.
Como medida de prevención, las autoridades han acumulado grandes cantidades de leña en las orillas del río, para continuar con las piras funerarias y cremar los cadáveres rescatados.