Autoridades colombianas anunciaron este viernes el arresto de 19 personas vinculadas presuntamente a la sanguinaria banda criminal de origen venezolano 'Tren de Aragua', incluido un teniente de la policía.
"Esta personas serían responsables de homicidios selectivos, venta de estupefacientes al menudeo, extorsiones a comerciantes, venta de licor adulterado, entre otras actividades delictivas", dijo a los medios el fiscal general, Francisco Barbosa.
Junto a los detenidos esposados las autoridades presentaron varias bolsas de marihuana, cientos de dosis de basuco (crack), dos pistolas y municiones.
Según la policía, 14 de ellos son venezolanos y los demás colombianos, incluido el teniente de la institución, Víctor Manuel Flechas, quien desde mayo del 2021 era sospechoso, ya que de un momento a otro comenzó a mostrar en sus redes sociales carros lujosos, motos de alto cilindraje, entre otros.
El oficial "facilitaba el actuar ilegal del Tren de Aragua, alertaba sobre las acciones judiciales e investigativas contra sus integrantes a cambio de dádivas que oscilaban entre el millón y dos millones de pesos (200 a 400 dólares) semanales", detalló Barbosa.
El Tren de Aragua, una organización de crimen transnacional que surgió en Venezuela, se abrió campo en el mundo criminal de Bogotá a sangre y fuego.
Sus integrantes han asesinado a 22 personas "con extrema violencia" en lo que va del año, señaló el general Henry Sanabria, director de la policía.
En varios casos los restos fueron abandonados en bolsas plásticas en las calles de la capital. Diez de estos crímenes ya han sido esclarecidos, según Barbosa.
La banda obedece órdenes de capos recluidos en la cárcel de Tocorón, en el norte de Venezuela, según la alcaldesa de Bogotá Claudia López.
La agrupación criminal que rápidamente extendió sus tentáculos por varios países de América Latina, también es señalada de manejar negocios de sicariato y tráfico de personas en Chile, Ecuador, Perú y Bolivia.
Surgió a comienzos de los 2000 dentro del sindicato en las obras de un ferrocarril que nunca fue terminado. De comisiones por puestos de trabajo saltó a la extorsión, sicariato, narcotráfico y hasta trata de personas.
No obstante, la crisis económica en Venezuela generó una "pérdida de oportunidades para el crimen", lo que llevó a muchos integrantes del Tren de Aragua a unirse a la vorágine migratoria de hace siete años, indica Roberto Briceño León, director del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV). "Parte de los negocios se reducían porque no había por ejemplo dinero para pagar un secuestro".
Los primeros casos en otros países se reportan entre 2016 y 2018.