Madre británica condenada por maltrato extremo a su hija, quien pasó tres años escondida en un cajón
La niña nació en 2020 con una fisura palatina, en una bañera dentro de la casa de la madre. Aunque al principio la mujer la alimentó, con el tiempo decidió esconderla en un cajón bajo su cama.
Una madre en el Reino Unido fue condenada a más de siete años de prisión por el grave maltrato que perpetró sobre su hija, quien fue mantenida oculta durante los primeros tres años de su vida en un cajón bajo la cama.
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La niña, que aparentemente no había conocido la luz del día ni el aire fresco, fue descubierta en febrero del año pasado cuando el conviviente de la sentenciada escuchó su llanto mientras estaba solo en la vivienda, ubicada en el condado de Cheshire.
Según las autoridades, la pequeña fue hallada en un estado físico alarmante: desnutrida, sin poder caminar, hablar ni interactuar de ninguna manera.
La fiscal Rachel Worthington explicó que "esta niña nunca había recibido un regalo de cumpleaños ni de Navidad, ni nada que reconociera esos momentos tan importantes. No tenía contacto con sus hermanos".
La madre, cuyo nombre no fue publicado por razones legales, confesó cuatro cargos de crueldad infantil en octubre, antes de ser sentenciada este martes.
El juez Steven Everett destacó el sufrimiento de la niña, señalando que la mujer "la había privado de amor, afecto, atención adecuada, interacción social, una dieta balanceada y cuidados médicos".
La niña nació en 2020 con una fisura palatina, en una bañera dentro de la casa de la madre. Aunque al principio la mujer la alimentó normalmente, con el tiempo decidió esconderla en un cajón bajo su cama, donde la niña pasó la mayor parte del tiempo.
Solo la sacaba ocasionalmente para darle leche con cereal y cambiarle los pañales. A pesar de la presencia de otros niños en la casa, la pequeña fue mantenida en secreto, sin que sus hermanos supieran de su existencia.
Generalmente, la madre no le permitía subir solo a su conviviente a la planta superior, lo que suscitó su curiosidad. Al encontrar a la bebé, con el cabello enredado y visiblemente desnutrida, el hombre quedó horrorizado. Fue entonces cuando salió de la casa y dio a conocer el caso.
Un trabajador social que atendió la emergencia relató el hallazgo. "La niña me miraba fijamente, balanceándose. Le pregunté a su madre: ‘¿Así la tienes?’ Y ella, con total indiferencia, respondió: ‘Sí, en el cajón’". La madre no mostró ningún tipo de remordimiento o emoción ante la situación.
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Aparte de la fisura palatina sin tratamiento, la niña sufría de deshidratación, malnutrición severa, un abdomen hinchado, erupciones por el pañal y una debilidad muscular extrema.
A los 35 meses, su desarrollo era el de un bebé de tan solo 10 meses. Fue trasladada de urgencia al hospital, donde en las semanas siguientes comenzó a vocalizar y expresar sus necesidades.
La pequeña fue sometida a dos cirugías para corregir su afección, aunque necesitará más intervenciones en el futuro.
Durante la investigación, la madre alegó que había estado en una relación abusiva con el padre de la niña, con quien tiene otros hijos, y que no deseaba informarle de su embarazo.
Sin embargo, los fiscales señalaron que este caso representa un claro ejemplo de "negligencia extrema" hacia la salud, el desarrollo y las necesidades básicas de la niña desde antes de su nacimiento.
La fiscal Rachel Worthington expresó el impacto emocional que este caso tuvo en el equipo del Ministerio Público. "Nos ha conmocionado profundamente, y ha sido muy difícil de procesar. Tras leer la evidencia, tuve que apartarme para poder asimilarla", afirmó.
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