La indiscutible reina de Halloween, la modelo Heidi Klum, ha querido este año superar de nuevo las expectativas disfrazándose a la vista de todos, en un escaparate del centro de Manhattan. Desde primera hora de la mañana, la celebridad anunciaba en la red social Twitter que estaría "todo el día" en la tienda de libros de Amazon Prime situada en la calle 34 de la Gran Manzana, donde, rodeada de peluqueros, maquilladores y asistentes, ha iniciado su transformación.
“¡Que empiece la fiesta!”, decía Klum en las redes, en las que invitaba a sus
seguidores a pasarse por el establecimiento, de ventanas decoradas con telarañas, a saludar.
Decenas de seguidores y fotógrafos observaban atentamente el proceso desde la acera,
que según ha dicho la propia Klum tardaría 10 horas en completarse, y que incluye prótesis que le proporcionan a
la modelo unas amplias caderas y grandes pechos que dan alguna pista de cuál ha sido su elección de 2019.
En uno de sus cortos vídeos en Instagram, puede observarse el delicado proceso en el
que varias personas la ayudan a enfundarse en el traje de silicona que transforma su esbelta figura, en el que
confiesa sentirse “un poco expuesta”.
La alemana celebra así los 20 años de su famosa fiesta de Halloween, en las que se la
ha visto irreconocible disfrazada de la Princesa Fiona -la novia de Shreck-, Jessica Rabbit -personaje de la
película “¿Quién engañó a Roger Rabbit?”-, de simio o de la diosa hindú Kali.