Charles Chaplin es uno de los actores más reconocidos dentro de la industria cinematográfica. Con sus ocurrencias hacía reír a cientos de personas que acudían a ser sus películas, en el siglo XX. Además, es considerado un pionero en muchos aspectos.
Sin embargo, el británico que el pasado viernes 16 de abril estaría cumpliendo 132 años, también tuvo su lado oscuro: era una persona iracunda, en muchas ocasiones presentaba una enorme falta de empatía y tenía un especial gusto por las adolescentes.
INFANCIA
Chaplin nació en la ciudad de Londres, en 1889. En ese entonces la pobreza y el hambre abundaban en las calles y al futuro actor le tocó venir al mundo de una familia que apenas sobrevivía. En medio de una pobreza brutal, poco a poco el hogar se fue cayendo a pedazos. Cuando Charles tenía tres años, su padre, un hombre adicto a la bebida, abandonó la familia, por lo que, a su madre, una actriz poco reconocida, le tocó intentar sacar adelante a sus hijos.
Sin embargo, la falta de recursos afectó a la madre de Charles y en un momento enfrentó tales problemas psicológicos que tuvo que ser internada en una institución de salud mental. Los niños fueron enviados a vivir en un orfanato, donde el actor sufrió maltratos y burlas de parte de otros niños, de acuerdo a lo que narra National Geographic.
A los ocho años Charles descubrió el mundo de la actuación y un año después se convirtió en parte de compañías ambulantes de teatro. Chaplin se refugiaba en las modestas pero profesionales firmas de teatro, mientras entraba y salía de diferentes casas de acogida y orfanatos.
Charles Chaplin 1903. Foto: Discovering Chaplin
Para sus 20 años ya era una estrella cómica del cine. El nuevo siglo XX le trajo nuevas perspectivas y se decidió a ‘cruzar el charco’ hacia Estados Unidos. Chaplin se enroló en los estudios Keystone y participó del rodaje de la película Aventuras extraordinarias de Mabel, estrenada en 1914. De ahí nació su personaje más popular, el que le permitiría participar en decenas de películas y a través del cual realizó una crítica hacia la desigualdad social.
Se trataba de Charlot, un vagabundo torpe e ingenuo, pero de buen corazón, que trataba de ganarse la vida tomando cualquier trabajo disponible.
Mientras el éxito de Chaplin crecía, rara vez se le veía sonreír. Su vida personal aún continuaba siendo afectada por su amarga infancia
FAMA
A sus 26 años, el talentoso Chaplin se habría convertido en ‘el hombre más famoso del mundo’. Las audiencias lo amaban a él y a sus personajes, pero todo lo contrario ocurría con quienes les tocaba trabajar cerca del actor. Fue descrito como un hombre controlador, tirano, mezquino e hiriente, no sólo mientras estaba en los estudios, sino que también en sus relaciones personales, según el portal El Mundo.
Cuando tenía 30 años se consagró como un exitoso director al estar a cargo del largometraje ‘El chico’, inspirado en su infancia complicada. Él mismo protagonizó la película encarnando a su personaje Charlot, junto a Jackie Coogan, un niño que cuya fama se disparó por los cielos debido a Chaplin. Para el mayor, Cooogan fue como un hijo e incluso lo llevaba a diferentes parques de atracciones los domingos, de forma que Chaplin estaba obteniendo aquella relación paternal que nunca tuvo.
Se dice además que Coogan era una proyección de Chaplin, quien recientemente había perdido a su primer hijo, Norman Spencer Chaplin, tras solo tres días de vida. El bebé nació de la unión de Chaplin y la actriz Mildred Harris, con quien contrajo matrimonio en 1918 asustado por la posibilidad de que la joven, en ese entonces de 16 años, estuviera embarazada.
Resultó ser una falsa alarma y desde ese momento ambos dejaron de tener una buena relación. Chaplin empezó a odiar a su esposa, pensando que lo había engañado para que se casaran. El portal Vice recogió que el actor trataba a la joven muy mal, casi siempre se manifestaba malhumorado y nunca deseó tener alguna comunicación de pareja.
Cuando Harris finalmente pudo quedar embarazada, nada cambió en Chaplin y ella cayó presa de un colapso nervioso. Tras la muerte de su hijo, se separaron y poco después el actor conoció a Lita Grey, una niña de 12 años que se convertiría en una importante figura para el comediante.
Chaplin vestido como Charlot.
MATRIMONIO PARA SALVARSE DE PRISIÓN
Lita Grey y Chaplin fueron buenos amigos hasta que ella cumplió 14 años, y su amistad se transformó en una relación romántica que, dos años más tarde, se convertiría en un matrimonio. Chaplin se casó en México con Grey, quien tenía 16 años y ya estaba embarazada de él.
Como el hombre ya tenía 35 años, enfrentaba cargos criminales por dejar embarazada a una adolescente, por lo que la boda era la solución conveniente. Además, la relación de pareja nunca funcionó bien, y décadas más tarde, el diario The Times daría a conocer papeles de divorcio en los que Lita describía el maltrato cruel e inhumano que sufrió por parte de Chaplin.
Los documentos decían: “Chaplin se llevó a la cama a la impresionable joven con la promesa de casarse con ella. Cuando Lita Grey se quedó embarazada, intentó convencerla para que abortara. La madre de la joven amenazó a Chaplin con denunciarlo a la policía y al actor no le quedó más remedio que casarse con la joven”.
El testimonio de Grey declaraba que fue sometida a duras exigencias de su marido, como realizar actos sexuales degradantes, repugnantes y ofensivos, algunos de los cuales eran ileales en California.
Por su parte, Chaplin calificó a la joven de “cazadortunas” ya que, según el actor, ella quería aprovecharse de su fama y dinero, mientras trataba de arruinar su carrera. Para cuando el par se divorció, ya tenían dos hijos: Charles y Sidney.
Chaplin volvió a casarse dos veces más: La primera, con Paulette Goddard, una actriz de 26 años que fue su compañera en el rodaje de ‘Tiempos Modernos’, donde se vio por última vez a Charlot. La pareja duró solo un año antes de que el actor saltara hacia una nueva esposa: Oona O’Neill.
O’Neill nació en 1925, cuando Chaplin ya estaba cometiendo los abusos contra su segunda esposa, Lita Grey. Los separaban 36 años, pero no fue impedimento para que ‘Lady Chaplin’ se casara con el actor en 1943, cuando solo tenía 18 años. Juntos tuvieron ocho hijos y estuvieron unidos hasta que el actor falleció en 1977, mientras vivían en Suiza.
Charles Chaplin y Oona O'Neill. Foto: East News.
EL OTRO CHAPLIN
En 2014, el escritor Peter Ackroyd publicó la biografía del actor llamada “Charlie Chaplin: una vida corta” en donde describía la historia de la fama de Chaplin, pero también su lado oscuro. A sus 26 años, Chaplin era tan famoso que suscitaba la admiración de quienes lo conocían pese a que ni siquiera coincidía con los estándares de belleza de la época.
También presenta a un Chaplin que fanfarroneaba haber llevado a la cama a 2 mil mujeres que estaban prestas a hacer cualquier cosa por él. En 1926, de la revista Vanity Fair le preguntaron cuál era su tipo de mujer ideal, a lo que el actor contestó: “No estoy exactamente enamorado de ella, pero ella está completamente enamorada de mi”.
Pese a que con O’Neil Chaplin parece haberse vuelto un “marido fiel, pendiente de la opinión y consejo de su esposa”, la escritora Jane Scovell rveló que el matrimonio no estuvo libre de maltrato. El actor mantenía sus arrebatos de ira y crueldad que habían socavado sus anteriores uniones, y esto también se tradujo a su relación con sus hijos. A Sydney (segundo hijo con Lita Grey), por ejemplo, lo humillaba constantemente en el set de ‘La Condesa de Hong Kong’, donde compartía escena con Marlon Brando.
Sydney mismo habría confesado que el trato denigrante de su padre era para todos sus hijos y quienes estén en su entorno. El propio Marlon Brando, otro actor considerado problemático en su época, fue avergonzado por Chaplin cuando llegó 15 minutos tarde al trabajo.
Mientras el hombre de la pantalla era tierno, alegre y cálido, el Chaplin de la vida real era una estampa un poco distinta. Brando llegó a describirlo como el hombre más sádico que conoció en su vida.