Miles de ecuatorianas marcharon este martes para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y rechazar el anuncio del presidente, Guillermo Lasso, de vetar la ley que reglamenta el acceso al aborto en casos de violación.
La marcha, que llenó unas ocho cuadras, partió hacia las 17:00 desde el parque El Arbolito, en el norte de Quito, y se dirigió hacia el centro histórico. Ahí las manifestantes se enfrentaron a los policías que impedían el acceso al palacio de Carondelet, sede del gobierno nacional.
Los uniformados usaron gas para dispersar a las mujeres, según observó un fotógrafo de la AFP. No se han reportado heridos.
Con antorchas y carteles en los que se leía "quiero ser libre", "ni una menos" y "queremos vivir no sobrevivir", exigieron una ley "justa" para las víctimas de violación que decidan abortar.
"Nos reunimos por una ley justa y reparadora para expresar nuestro sentimiento como mujeres, como organizaciones que no vamos a aceptar ni tolerar un veto" a la ley que regula el acceso al aborto, dijo Martina Pérez, una de las manifestantes.
Lasso, un conservador que se opone al aborto, ha advertido que vetará la ley, aunque no ha precisado si será una objeción parcial o total.
"Toda esta gente de aquí le está diciendo al gobierno que vamos a tomarnos las calles porque nuestros derecho nunca más van a ser negociados", señaló a la AFP Sinchi Gómez, de la organización Aterrizando feminismo.
La mujer agregó que Ecuador no ha implementado una ley para prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres.
En 2014, Ecuador tipificó el delito específico de femicidio e impuso para sus autores una pena de cárcel de hasta 26 años. Desde entonces hasta 2020, la Fiscalía ha reportado 449 casos.
Sin embargo, organizaciones feministas sostienen que hay un subregistro de casos y estiman que en ese periodo ocurrieron un total de 833 femicidios.
En los primeros once meses de 2021, fundación Aldea había contabilizado 172 mujeres asesinadas, de las cuales once eran niñas y adolescentes.