Durante su campaña electoral, Aquiles Álvarez, alcalde electo de Guayaquil por el Movimiento Revolución Ciudadana, propuso retirar las rejas del Malecón 2000, uno de los principales puntos turísticos de la ciudad, que se extienden por 2.5 kilómetros y lo separan de las calles y edificios.
“Vamos a quitar los 2.5 kilómetros de rejas del Malecón 2000. Vamos a incluir a la gente (...) Necesitamos sacarnos ese chip y evolucionar como ciudad, y tenemos que tener un malecón abierto, como las grandes ciudades del mundo", señaló Álvarez, antes de los comicios.
La acción correspondería a un plan que busca integrar dicho espacio a la ciudad. De acuerdo a lo que ha adelantado el alcalde electo, también se retirarán las rejas de parques de Guayaquil para acatar la recomendación del Banco de Desarrollo de América Latina de acoplar espacios verdes y con fauna urbana.
"Las rejas limitan la conexión entre Guayaquil y el Malecón. Queremos un malecón abierto de verdad" refirió Álvarez, sobre el espacio que inició su reestructuración bajo la administración de León Febrés Cordero en 1999 y que se ha convertido en una importante zona comercial, gastronómica y turística de la urbe.
En redes sociales se ha suscitado un debate con respecto a la medida. Por un lado, personas en contra de ella aseguran que aquello predispondría a quienes visiten la zona a ser víctimas de asaltos y, por consiguiente, perjudicaría el potencial turístico de la zona.
De igual manera, se ha mencionado que el control con respecto al comercio informal se dificultaría y que los objetos de valor que reposen dentro de los confines del espacio podrían ser robados con mayor probabilidad.
Por otro lado, usuarios señalan que la idea puede crear un concepto de ciudad abierta y que podría beneficiar a la urbe, siempre y cuando se establezca la manera de controlar el espacio mediante sistemas de vigilancia y de guardia.