El Metro de Medellín, en consorcio con la empresa francesa Transdev, fue nuevamente el seleccionado para operar el Metro de Quito, construido por la compañía española Acciona y cuya inauguración fue anunciada por las autoridades municipales para diciembre de 2022.
El comité de selección de la operadora del Metro de Quito volvió a elegir este lunes la oferta del consorcio franco-colombiano por encima de la propuesta del Metro de Sao Paulo, como ya sucedió en julio antes de que el proceso se reiniciara por inconsistencias en la oferta ganadora.
En la primera ocasión, el Metro de Medellín y Transdev no incluyeron dentro de su oferta el cálculo de la inflación, lo que hacía que esta tuviera que ser reajustada en función de un variable que no estaba contemplado en el concurso, que demandaba un precio fijo para los seis años de servicio.
En ambas ocasiones, el consorcio franco-colombiano y la empresa pública brasileña fueron los dos únicos oferentes pese a que el proceso de selección del operador del Metro de Quito recibió el interés de una docena de empresas extranjeras, tanto de España como de Alemania, Italia y Japón, entre otros países.
La adjudicación del contrato de servicios hasta 2028 está prevista para la primera semana de octubre si el proceso no sufre nuevos contratiempos.
El Metro de Quito, cuya construcción comenzó en 2013, será el primero de Ecuador y recorrerá la ciudad de norte a sur, a lo largo de 22,6 kilómetros en los que se construyeron 15 estaciones donde parará una flota de 18 trenes.
La obra, cuyo costo supera ya los 2.000 millones de dólares, está pendiente de la entrega final a la espera de que el Municipio quiteño concrete finalmente el contrato de operación.