Cuando el 10 de abril, casualmente un domingo de Ramos, el exvicepresidente Jorge Glas dejó la cárcel de Latacunga, tras haber pasado 1.645 días en reclusión, lo que más llamó la atención de la opinión pública en redes sociales no fue su recibimiento y posterior caravana con simpatizantes del correísmo, sino un supuesto ‘arete’ que llevaba en su oreja izquierda.
“Me voy a hacer un arete como el Jorge Glas. Que style del man”, “hay niveles y luego JORGE GLAS. Iconic el arete”, “Jorge Glas y su arete marcando tendencia”. Estos fueron algunos de los mensajes posteados en la red social Twitter a propósito del furor que generaron las primeras imágenes Glas fuera de la cárcel. Se hicieron hasta memes del mencionado arete del exvicepresidente, condenado por corrupción en los casos Odebrecht y Sobornos 2012-2016.
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Sin embargo, según una fuente cercana al exvicepresidente, no se trata de un arete. De hecho, Glas no tiene perforación alguna en sus orejas. El objeto sería un pendiente magnético que fue utilizado para “temas energéticos”, como ahuyentar energías negativas y otros beneficios de la “magnetoterapia”.
La magnetoterapia es un tipo de terapia física alternativa a la ciencia, que usa campos magnéticos para generar cambios bioquímicos en el cuerpo en función de tratar alguna dolencia o condición fisiológica.
Si fue por un tema “energético” o para lucir con estilo junto a su terno azul marino, lo cierto es que Jorge Glas no tiene un arete como muchos usuarios de redes especularon, confirmó la fuente consultada por Vistazo.
Glas quedó en libertad luego de que le fuera concedido un "habeas corpus" por el juez Javier Moscoso, magistrado de la parroquia Manglaralto. El recurso fue sustentado por la defensa de Glas debido al supuesto menoscabo de su integridad física y psicológica.
Un reporte de la Comisión de Diálogo Penitenciario y Pacificación detalló que el estado de ánimo de Glas es desesperado y que se encontraba deprimido por diferentes razones, como las “pérdidas físicas, materiales y de amistades”. La misma Comisión aseguró, en ese entonces, que el exfuncionario presentaba ideas suicidas.
Su liberación ha generado reacciones y duras críticas al Gobierno, por un supuesto pacto con el correísmo, aunque el propio presidente Guillermo Lasso lo ha desmentido. "(Glas) ha cometido actos deshonestos por los cuales ha sido sentenciado", dijo el primer mandatario y añadió haber sufrido las difamaciones de Glas por 15 años.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), que se encarga de custodiar las cárceles del país, ya ha apelado el hábeas corpus. Mientras que el Consejo de la Judicatura indicó que, al tratarse de una actuación y decisión jurisdiccional, el CJ está obligado a respetar el principio de "independencia interna".