La precandidatura de Diego Borja para la Vicepresidencia por la Revolución Ciudadana (RC) ha causado sorpresa en las arenas políticas. El economista fue un ferviente crítico del gobierno de Rafael Correa desde el 2012 tras una serie de discrepancias, pero ahora es la apuesta, junto a Luisa González, para conquistar al electorado.
El pasado sábado 10 de agosto, en el Coliseo Voltaire Paladines Polo en Guayaquil, el movimiento correísta presentó a su binomio para las elecciones del 2025. Se preveía que González volvería a postularse para la Presidencia tras perder en los comicios anticipados contra Daniel Noboa.
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Sin embargo, había expectativa sobre quién sería su compañero de fórmula. Previamente, se había rumorado los nombres de Gustavo Jalkh, expresidente de la Judicatura, y Augusto Verduga, vocal del Cpccs. Al final, ninguno de ellos fue el escogido. El economista Diego Borja será la dupla de Luisa González.
Tras el anuncio, en redes sociales empezaron a difundirse mensajes antiguos que Borja escribió en la plataforma X (antes Twitter) tras la ruptura con el desaparecido movimiento Alianza País.
“No puedo ser parte de un gobierno que apuñala por la espalda”, aseguró en septiembre del 2012 contra el entonces presidente Rafael Correa.
En otro mensaje del mayo del 2016, en cambio, criticó el financiamiento de las sabatinas y en febrero del 2018 apoyó la consulta popular de Lenín Moreno. “Abre una puerta que solo puede ser de futuro: superar el correísmo y sus antecesores”, manifestó en la red social.
Ahora Diego Borja es la apuesta del correísmo para tratar de conquistar al electorado tras siete años fuera del poder. En entrevista con Ecuavisa, el precandidato a la Vicepresidencia aseguró que la reconciliación se viene dando desde el 2019 y que es momento de la unidad.
“Yo tuve muchas críticas al gobierno del presidente Correa. Fue una crítica frontal, una crítica política, en ese momento. En términos personales nunca se rompió esa relación”, precisó Borja, quien agregó que está "dispuesto a dejar de lado cualquier discrepancia" para mejorar la situación del Ecuador.
Sobre el mensaje en el que dijo que el gobierno de Correa lo apuñaló por la espalda, el economista explicó que iba dirigido a Fander Falconí, quien en ese momento dirigía Alianza País. “Había sido mi compañero de aula, y cuando él me acusa de algo que él sabía que yo no lo había hecho, yo sentí eso como una traición”.
Y es que en septiembre del 2012, Borja fue acusado de falsificación de firmas para intentar inscribir su movimiento político, Frente del Poder Ciudadano, en el Consejo Nacional Electoral (CNE). De hecho, la Cancillería, dirigida por Ricardo Patiño, emitió un comunicado en el que se confirmaba que el economista fue despedido “por disposición presidencial” del cargo que ocupaba en la Comisión Técnica de la Nueva Arquitectura Financiera.
No obstante, el ahora precandidato dice que logró subsanar todos esos problemas y que viene acercándose al correísmo desde las protestas de octubre del 2019 e incluso participó en la campaña de Andrés Arauz en el 2021.
“A Correa le acusan de intolerancia. Hoy da una muestra de absoluta tolerancia, con alguien que fue supercrítico”, apuntó Borja, aunque mencionó estar dispuesto a dar un paso al costado en caso de que se logre la unidad con otras organizaciones y se decida otro candidato.