¿Cómo y quiénes financian las campañas de los candidatos a la Alcaldía de Quito?
Las campañas electorales por la Alcaldía de Quito se han centrado en recorridos y contenido para redes sociales.
Nadie quiere dar nombres de sus financistas, aunque es legal que los candidatos reciban aportes privados. Todos dicen que llevan una campaña austera y hablan de haber hecho cocteles de adhesión, rifas, préstamos y hasta hornados solidarios para recaudar fondos.
Entre los 12 candidatos a la Alcaldía de Quito, María José Carrión, del Movimiento Amigo, dice ser la que menos gastará, pues estima que no será más de 10 mil dólares, mientras Pablo Ponce, de la Izquierda Democrática, a mediados de enero, dijo a Vistazo haber gastado ya unos 200 mil dólares.
Todos los candidatos respondieron esta pregunta, excepto Jorge Yunda, candidato por Pachakutik, que se excusó de asistir a la entrevista con Vistazo por temas de agenda.
Aparentemente, ninguno de los aspirantes gastará más de los 805.470 dólares, que es el techo que fija el Consejo Nacional Electoral (CNE) como “Límite Máximo de Gasto Electoral para las Elecciones Seccionales 2023” para el caso de la Alcaldía de Quito.
Esto monto se calculan en función del número de habitantes de cada cantón y provincia. Así, por ejemplo, dentro el financiamiento privado, los candidatos a la Alcaldía de Guayaquil, que es el segundo municipio más grande del país, no pueden gastar más de 800.236 dólares.
En cantones más pequeños, como la ciudad del Loja, el límite es 77.577 dólares. Este financiamiento privado lo usan los candidatos para su movilización, logística, mítines, conciertos, camisetas, equipos de comunicación y asesores, etc.
Luisa Maldonado, candidata del partido Avanza, por ejemplo, dice que solo en su equipo de comunicación gastará unos 8.000 dólares.
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Pero, ¿cómo saber si en realidad el gasto es transparente y si no reciben dinero ilícito o de contratistas del Municipio? Eso es prácticamente imposible.
El CNE tiene el deber de fiscalizar el gasto de campaña. Los candidatos deben elaborar un informe de ingresos y gastos, pero el organismo electoral no tiene la capacidad de comprobar si lo reportado en los informes es todo lo gastado.
Hay candidatos que dan conciertos o arman grandes mítines que nunca aparecen en los registros de auditoría de gasto electoral. Además, el examen que realiza el CNE demora años, pues la institución todavía no presenta en su página web lo que gastó cada candidato en las secciones de 2019 y este domingo vamos a elegir nuevas autoridades.
Hay dos montos de financiamiento para los candidatos, según el reglamento del Consejo Nacional Electoral (CNE): los aportes privados y un monto de dinero público proveniente del CNE que se denomina fondo partidario, y se distribuye a todos por igual para que hagan su promoción en medios de comunicación.
Cuánto finalmente gastaron, quienes fueron sus chequeras y cómo gastaron, se sabrá cuando el organismo electoral audite el financiamiento de campaña para cada aspirante y eso tardará años.
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