La vicepresidenta Verónica Abad no acudió este viernes a la audiencia en la que debía comparecer por una denuncia de presunta violencia política de género presentada en su contra. Asimismo, tampoco se presentará en la Embajada de Turquía, pese al ultimátum establecido por el Gobierno de Daniel Noboa.
La que sí se presentó en la sala de audiencias del Tribunal Contencioso Electoral (TCE), en Quito, fue la asesora presidencial Diana Jácome, quien interpuso la denuncia en contra de Abad.
Con este proceso, lo que se busca es la destitución de la vicepresidenta, según dijo Jácome en una entrevista en septiembre pasado.
"Confío en la Justicia electoral, que actúe en derecho y acepte mis pretensiones que he puesto en esta denuncia: destitución, suspensión de los derechos políticos y sanción económica", señaló en ese entonces.
Sin embargo, quince minutos antes de la hora de la diligencia, Abad envió un escrito a la jueza en el que pedía el diferimiento de la misma porque su abogado tenía una convocatoria por otro caso en otra ciudad.
Abad tampoco cumplirá con la orden del presidente Daniel Noboa, quien le había dado plazo hasta este viernes 27 de diciembre, para presentarse como consejera en la Embajada de Turquía, tras levantarse su suspensión en el cargo de Vicepresidenta.
El ministro de Gobierno, José De La Gasca, enfatizó que la segunda mandataria debía cumplir con el mandato: "Ella tiene hasta la medianoche para presentarse. De no hacerlo, estaría en una situación bastante delicada de incumplimiento".
De La Gasca adelantó que el caso será evaluado: "Ya analizaremos con calma qué corresponde ahora", y advirtió sobre las posibles consecuencias.
Sin embargo, la abogada de la vicepresidenta ha argumentado que Abad no se presentará este viernes en Ankara, sino que viajará dentro de los próximos 30 días, en concordancia con lo que dice la Ley de Servicio Exterior.
“Ella está en las facultades de cumplir o no cumplir, pero obviamente eso acarrea consecuencias jurídicas de distinta índole”, sostuvo el Ministro de Gobierno.