Hubo frases como ganchos al hígado y promesas como caramelos. En el bloque económico del debate presidencial, los candidatos Luisa González y Daniel Noboa intercambiaron más acusaciones que propuestas concretas . Entre verdades a medias y frases que encendieron las redes se dibujó el verdadero rostro del duelo electoral.
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“Parece pelea de vecinas, esto no es lo que queríamos escuchar”, escribió en redes Kleber Palma, un ciudadano milagreño. “Qué fatal decir que lo que se vive ahora es producto del actual gobierno”, le comentó Jorge Rivera en el mismo diálogo virtual. Es que, en el set de Ecuador Tv, las expectativas superaron a la realidad. Las agresiones mutuas desdibujaron las propuestas no muy concretas que se esgrimieron durante el debate entre Luisa Gonzáles de la Revolución Ciudadana y Daniel Noboa de ADN.
"Nuestra proyección de crecimiento en el 2025 va a ser del cuatro por ciento. ¿Por qué? Porque ya tenemos estabilizada nuestra balanza de pagos, tenemos estabilizada la dolarización", dijo el candidato-presidente Daniel Noboa.
"¿Cómo lo vamos a hacer? Primero vamos a bajar el IVA porque lo único que hicieron fue meterle la mano al bolsillo de los ecuatorianos y contraer la economía...”, argumentó Luisa González.
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En un vibrante ring de promesas y acusaciones, los candidatos presidenciales Daniel Noboa y Luisa González nos presentaron sus recetas para la maltrecha economía, cada una con su sazón particular. Noboa, intentando optimismo, ancló su estrategia en los resultados de la cosecha de ciclo corto de la que se ufana. Así, reivindicó sus buenas cifras de comercio exterior: "En el 2025 estamos en récord de exportaciones en enero y en febrero". Lo sustenta, entre otras cosas, en que ha logrado atar nuevos lazos comerciales con gigantes como China y Canadá.
Para el gusto del bolsillo ciudadano, Noboa agitó la zanahoria de los bonos de mil dólares para "madres solteras" y "jóvenes emprendedores", buscando ampliar el respaldo a su candidatura en sectores asfixiados por la economía actual.
González dijo también que apuesta por una "reactivación productiva a través de incentivar la inversión pública eficiente", sin descuidar la provisión de energía eléctrica como punto de partida para evitar esos "terribles apagones". En la reactivación a su manera, entra la banca pública como la hada madrina que ofrecerá "créditos a menos del cinco por ciento para vivienda" y tasas preferenciales para agricultura, emprendedores y más. Como banca pública incluida a “CFN, Banecuador, Banco del Pacífico y el Biess”.
De su lado, en el atril derecho, Noboa se pintó como la garantía de la estabilidad y el cazador de inversiones extranjeras gracias a su buena imagen internacional: "el mundo sí cree en Daniel Noboa", argumentó.
Como para evadir una esquina del cuadrilátero, Noboa lanzó una pregunta capciosa: "¿Luisa, reconoces que estas afirmaciones son ciertas? ¿Diego Borja, tu actual binomio... dijo que la dolarización fue una pésima decisión para el Ecuador?". González bailando con agilidad esquivó la bala, respondiendo con un "No" y aprovechó para, según ella, dar una lección de economía, recordando que el análisis de Borja fue "antes de la dolarización".
Casi al finalizar este bloque, González preguntó si Noboa sería capaz de "dividir los intereses económicos de tu familia, de los del pueblo ecuatoriano. ¿Sí o no?". La respuesta de Noboa fue un tajante "Sí", a sabiendas de que, en estos juegos de poder, la sombra de la duda tiende a volverse más alargada.
El debate no fue solo sobre números y planes económicos, incluyó también una intensa lluvia de dardos verbales. Ambos candidatos, tres semanas antes de la segunda vuelta, pusieron en duda la integridad y las propuestas del otro.
El ambiente ya venía cargado desde los primeros rounds de este enfrentamiento. Luisa González unió sobre el tapete varios temas de presunta corrupción que podrían salpicar al entorno de su contrincante: "Proyecto Olón, alimentación escolar, Petronoboa, chalecos de cartón, barcazas, Progen, concesiones mineras, compra de etanol, entrega del campo Sacha, NoboaTrading... Esto es lo que está en juego en estas elecciones".
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Noboa contraatacó poniendo en tela de juicio la trayectoria política del movimiento de González y reavivando fantasmas de corrupción: "Correa, prófugo. Glas, preso. Arauz... Verduga...". Incluso aprovechó los recién revelados chats de los exmiembros del Consejo de Participación Ciudadana, conocidos como la “Liga Azul”. En ellos, la propia González fue mencionada: "El justiciero Franco Loor, con prohibición de salida del país y los otros dos salieron cueteados el momento que había el chat de la Liga Azul y en ese chat salió usted como la Rana René. Eso sí está comprobado".
La confrontación subió algunos decibeles más cuando la candidata de la Revolución Ciudadana cuestionó la gestión de Noboa en temas sensibles como el precio de los combustibles y los negocios familiares: "Usted dijo que bajaría el precio de los combustibles. Y Noboa no, mintió. Lo subió. Pero PetroNoboa trafica combustible subsidiado para beneficiarse ustedes mismos. Es o no PetroNoboa de su hermano que acabó hace poco de fugarse del país. ¿Qué va a hacer?".
Noboa buscó desviar la atención hacia supuestas irregularidades del bando de su contrincante: "Mi hermano almorzó conmigo hoy. Sí, él tiene su compañía, pero acá podemos ver cómo se originó esa acusación. Vino de Pedro Granja y adivinen ¿qué pasó con el hermano de Pedro Granja? Aquí está, la Contraloría General del Estado ya ha identificado un funcionario público recién puestito en la dirección de Vigilancia y Justicia del municipio de Guayaquil, de su financista Aquiles". Ese funcionario aludido sería un hermano del expresidenciable Granja.
González no paró de atacar: "¿En serio vas a seguir mintiéndole al pueblo ecuatoriano?", “Explícale al pueblo ecuatoriano si vas o no a ser capaz de dividir los intereses económicos de tu familia, de los del pueblo ecuatoriano. ¿Sí o no?". La respuesta fue “Sí”, añadiendo: “Siempre lo he hecho. Por más que hagas, cada intervención tuya es una fanesca de diferentes acusaciones que al final del día ninguna ha sido comprobada”.
Entre uno y otro capotazo, Daniel Noboa ofreció otorgar una beca para que Luisa González estudie economía y aproveche el tiempo a partir del día siguiente a las elecciones.
Así, el debate económico se convirtió por momentos en un duelo de acusaciones cruzadas, donde cada candidato intentó debilitar la imagen del otro. Queda en manos del electorado discernir qué tan certeros fueron estos dardos. Si este enfrentamiento logró impactar en la credibilidad de los contendientes lo sabremos apenas inicie la Semana Santa.