Por décadas, el petróleo y la explotación minera se han adueñado de la producción en la Amazonía, como las únicas actividades generadoras de riqueza, cuyos réditos además terminan en manos de empresas foráneas. Una iniciativa conformada por varias comunidades amazónicas busca romper con esa realidad, apostando a un verdadero crecimiento económico a través de la comercialización de productos nativos con valor agregado, libres de contaminación.
En la provincia de Sucumbíos, las comunidades ya están produciendo de forma sostenible Paiche, uno de los peces de río más grandes del mundo y endémico de la Amazonía. Jofre Villalva, representante legal de la asociación Arapaima, explica que su producción se realiza en estanques controlados debido a que es una especie amenazada.
También le apuestan a productos ancestrales derivados de la yuca: el Ají Negro, un tipo de picante producido con masa de yuca; la Fariña, una harina gruesa cuya fabricación toma viarios días; y el Casabe, tortillas hechas de yuca rayada y cocinadas sobre un tiesto.
El Paiche está presente en cadenas de supermercados nacionales y comercializándose en Cali y Bogotá, Colombia. “Queremos dar a conocer en el país y en el mundo que la Amazonía no solamente es petróleo”, señala Villava y agrega que es una nueva estrategia para aportar en la economía del país con “emprendimientos de piscicultura”.
Juan Herrera, chef de la comunidad, menciona que el Paiche aporta con nutrientes beneficiosos para el cuerpo. Se lo puede degustar en ceviche o maito, esta última es una preparación propia de las comunidades amazónicas. Pero también se lo puede disfrutar como chicharrón y sancocho.
El Paiche tiene como objetivo para el 2024 ganar espacio en los consumidores ecuatorianos y llegar a más localidades en el extranjero, como el mercado europeo y asiático. El representante legal de Arapaima destaca que deben implementarse "políticas públicas" para que aporten recursos a la piscicultura, como una alternativa de las comunidades indígenas de la Amazonía.
“No vivamos del petróleo ni de la extracción minera, sino de estas alternativas que no alteran el ecosistema”, recalca Villava.
Siekomoni, conformada por 20 mujeres amazónicas, presentó el 21 de noviembre en Guayaquil sus tres productos estrella: Neapia (Ají negro), Fariña y Casabe.
La "Neapia", que es el ají negro, es un producto elaborado a base de yuca molida que se cocina con el ají de la región, logrando un término de cocción picante de color obscuro. También se la puede emplear en la preparación de salas BBQ, mayonesas, guacamoles y sirve de condimento para adobar el pollo, pescado y carne.
La Fariña es una harina que puede degustarse con ensaladas de frutas, yogurt y sirve de acompañante en las bebidas.
El Casabe es una tortilla natural elaborada con yuca que se puede disfrutar con cualquier tipo de salsa y proteínas, como atún, pollo y hasta carne.
La cosecha de la yuca se realiza en una finca de la comunidad que luego se la cocina y se acompaña con el ají negro para darle el toque gastronómico de su comunidad.
Nilda Payaguaje, miembro de la comunidad, siente “felicidad y orgullo” al momento de representar su gastronomía y los sabores ancestrales de la región amazónica. Ella resalta que no debe "perderse la cultura culinaria del país" y que está en los jóvenes mantenerla presente. Los bioemprendimientos ayudan a que el legado no se pierda.
Estos sabores ancestrales de la región amazónica acompañados con el cultivo de especies como el Paiche, hacen que la producción de estas comunidades se abran camino a más consumidores locales e internacionales, demostrando que nuevos métodos de producción sostenible son viables y verdaderos catalizadores de progreso.