Las autoridades sanitarias de Norteamérica y Europa han detectado decenas de casos sospechosos o confirmados de viruela del mono desde el inicio de mayo, lo que hace temer que la enfermedad, endémica en algunas zonas de África, se esté expandiendo.
La mayoría de las infecciones se han detectado en hombres jóvenes que mantuvieron sexo con otros hombres, aunque el virus afecta por igual a hombres y mujeres.
De esta manera, se descarta que se trate de una enfermedad de transmisión sexual y, de hecho, el uso del preservativo no protege, aseguró Natalia Rodríguez-Valero, médico del servicio de Salud Internacional del Hospital Clínic de Barcelona e investigadora de ISGlobal, citada por el medio ABC.
¿ES RIESGOSA PARA LA SALUD?
La enfermedad, de la que la mayoría de las personas se recuperan en varias semanas y que sólo ha sido mortal en raros casos, infectó a miles de personas en partes de África central y occidental en los últimos años, pero es muy poco frecuente en Europa y el norte de África.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó el martes que estaba trabajando en coordinación con las autoridades sanitarias británicas y europeas sobre los nuevos brotes.
"Realmente necesitamos entender mejor el alcance de la viruela del mono en los países endémicos... para entender de verdad cuánto está circulando y el riesgo que significa para las personas que viven allí, así como el riesgo de exportación", dijo la epidemióloga de enfermedades infecciosas Maria Van Kerkhove, en una rueda de prensa de la OMS el martes.
¿CÓMO SE PRODUCE EL CONTAGIO?
Una persona puede contagiarse mediante el contacto con la piel de un afectado o con las mucosas. Este contacto debe ser íntimo y prolongado.
"La transmisión entre humanos es limitada y requiere contacto cercano, ya sea con secreciones respiratorias o lesiones cutáneas, un objeto contaminado o un contacto cara a cara prolongado que permita la infección a partir de partículas respiratorias. La cadena de transmisión más larga documentada es de seis personas", indica el en su página web de Science Media Centre España.
SÍNTOMAS
Los síntomas iniciales incluyen fiebre, dolores de cabeza, hinchazón, dolor de espalda, dolor muscular y apatía general, señala la BBC.
Cuando la fiebre baje, es posible el desarrollo de una erupción, que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo. Es común en las palmas de las manos y las plantas de los pies.
La erupción, que puede causar mucha picazón, cambia y pasa por diferentes etapas antes de finalmente formar una costra, que luego se cae. Las lesiones pueden causar cicatrices.
La infección suele desaparecer por sí sola y dura entre dos y cuatro semanas. La mayoría de los casos son leves, a veces parecidos a la varicela.
¿CÓMO EVITAR EL CONTAGIO?
Según el ABC, si convive con una persona afectada no se deben compartir vasos, ni cubiertos, ni toallas. Para asistir a los enfermos se debe usar guantes y equipo de protección. Hay que lavarse las manos sistemáticamente después de atender a un enfermo. Se recomienda aislar a los pacientes en su casa o en centros de salud.
Según la OMS, el contacto estrecho con otros pacientes constituye el factor de riesgo más importante de infección. Por el momento, la vía para evitar los contagios "es sensibilizar sobre los factores de riesgo y educar acerca de las medidas que pueden adoptar para reducir la exposición al virus", indica la OMS, ante la ausencia de un tratamiento o vacuna específicos. Por ahora se recetan únicamente antivirales.
Además, el organismo asegura que es importante tomar en cuenta dos aspectos fundamentales para evitar los contagios:
1. Reducir el riesgo de transmisión de los animales a las personas. Evitar cualquier contacto con roedores y primates.
2. Limitar la exposición directa a la sangre y la carne, y cocinarlos a fondo antes de consumirlos. Durante el manejo de animales enfermos o sus tejidos infectados, y durante los procedimientos de matanza, deben usarse guantes y otra ropa protectora adecuada.