L a exitosa serie “Another self” de Netflix, aborda el tema de la manera en que las situaciones intensas y no resueltas por los antepasados pueden afectar a sus descendientes.
Ada, el personaje principal de la serie turca, es una médica escéptica, en un principio, de la validez de la terapia de lo que se conoce como Constelaciones Familiares, creada por Bert Hellinger.
Este psicólogo y terapeuta alemán nacido en 1925 se dedicó a investigar las conexiones no conscientes entre ciertas vivencias de los ancestros y descendientes.
En su trabajo como misionero en África, Hellinger se impactó por la importancia que la tribu zulú le daba a los ancestros. Para ellos, aunque hubieran muerto, los antepasados seguían estando presentes en la vida de sus descendientes.
Este descubrimiento lo llevó a seguir investigando en áreas como la psicología sistémica, que analiza al sujeto en su contexto familiar; la forma de representación terapéutica empleada en el psicodrama y el efecto de las emociones en los campos energéticos, no desde una perspectiva esotérica sino desde la Física.
La técnica de Hellinger sostiene que los problemas de una persona se deben a un desorden dentro de su sistema familiar y que su sanación puede darse al devolverle el equilibrio.
HISTORIAS DEL INCOSCIENTE
De acuerdo a las psicólogas del Centro Mandala, donde se realizan terapias de Constelaciones Familiares, en las sesiones aparece lo que la persona tiene guardado en su inconsciente sobre la forma en que se ha ubicado dentro de su sistema familiar y los roles que ha adoptado sin entender el porqué.
Esos desórdenes se encuadran dentro de tres aspectos, el primero es el del orden, que sostiene que para mantener el orden hay que respetar la jerarquía en el sistema familiar.
“Lo que es primero es primero, los padres fueron primero, ese es el orden. Cuando somos hijos, aunque nuestro padre o madre sea un anciano deteriorado por la demencia debemos seguir siendo los pequeños en relación a la grandeza de ese ser humano que pese a estar deteriorado, fue quien me dio la vida. Lo honro y le doy la asistencia que necesita”, dice la psicóloga clínica Daniela Cattan.
Un segundo aspecto es el derecho de pertenencia al sistema absolutamente para todos. En la realidad, muchas veces se generan exclusiones del grupo familiar por temas morales, de venganza, de castigo o de cualquier tipo.
De acuerdo a esta terapia, inclusive los no nacidos deben considerarse a la hora de mencionar el número de hijos que tiene una pareja, reconociendo su existencia como parte del sistema familiar.
El tercer aspecto es el derecho de intercambio que se basa en la equidad que deben tener las relaciones entre el dar y el recibir. “Muchas veces hay una exageración en el dar en unos y en el de recibir en otros miembros. Cuando no hay una equidad en estas transacciones ocurre un desbalance que afecta al sistema”, señala Cattan.
¿CÓMO ES UNA SESIÓN?
La persona que va a tratar su problema, de acuerdo al lenguaje de la terapia “va a constelar”. Llega a un lugar donde lo espera un facilitador y un grupo de personas que son participantes voluntarios para colaborar en el proceso a quienes el consultante autoriza para ayudarlo a poner orden en su sistema familiar.
Durante la sesión, ellos van siendo seleccionados intuitivamente por el consultante para asumir el rol de un antepasado que se determina con la ayuda del facilitador.
A través de las sensaciones que van percibiendo los participantes, cada uno va realizando movimientos y expresiones que reflejan los sentimientos del antepasado con el que hay una situación en la que se requiere poner orden y equilibrio.
No es una terapia en la que se hable mucho. El consultante no tiene que contar su historia, únicamente se menciona al inicio de manera muy sintética el aspecto que se quiere abordar. Por ejemplo, “quiero constelar mi relación de pareja”.
En ese momento se solicita a las personas participantes que sienten que pueden aportar, que desempeñen su rol dentro de la representación.
Con muy pocas palabras, ellos van mostrando lo que están sintiendo y dejando que su cuerpo lo exteriorice, hay que recordar que de acuerdo a la terapia estos participantes voluntarios están ofreciéndose durante esa ocasión para mostrar lo que el antepasado que están representando vivió y sintió en un momento dado y que ahora está afectando de manera inconsciente a su descendiente (el consultante).
Durante el proceso, el facilitador entrenado va haciendo una lectura de lo que está viendo a quien solicitó la terapia.
Finalmente, con palabras sanadoras dirigidas por el facilitador a quienes representan a los antepasados se van resolviendo los problemas de desorden de jerarquía, de pertenencia o de intercambio.
LEALTADES CON LOS ANCESTROS
En las sesiones se hacen notorias las lealtades que tiene el consultante, de manera inconsciente, con alguno o algunos de sus ancestros a quienes quiere ayudar a llevar una carga emocional o el dolor de una exclusión del grupo familiar, algo como un “yo tomo tu lugar en el presente para ayudarte en esa situación que te causó tanto sufrimiento en el pasado”.
Con la terapia, el consultante retoma el lugar que le corresponde en el presente, devolviéndole la dignidad a su ancestro sin necesidad de tomar su lugar en una búsqueda de reivindicación por lealtad.
Muchas afecciones, enfermedades y situaciones de pareja o laborales complicadas, pueden tener su origen en esas lealtades que se asumen hacia el sufrimiento de un antepasado, origen del conflicto y permitiendo su resolución.
Una mujer joven comparte su experiencia: después de haberse realizado tratamientos para la infertilidad durante muchos años sin resultados, salió embarazada de manera espontánea nueve meses después de la sesión donde descubrió que en un nivel muy profundo del inconsciente se había conectado con una situación dolorosa que vivió su madre y la estaba bloqueando en su propia maternidad.
Pero los beneficios de esta técnica no solo se aplican en sistemas familiares, también se emplean en el ámbito laboral para descubrir esas dinámicas ocultas en equipos de trabajo de empresas e instituciones que no se verbalizan ni se pueden detectar en las reuniones de trabajo y que afectan el buen funcionamiento de la organización, explica Lourdes Lozano, quien dicta talleres de Constelaciones Familiares y Organizacionales en toda la región.
Miles de personas en todo el mundo dan su testimonio sobre la efectividad de esta terapia que no está exenta de detractores porque no ofrece evidencia científica suficiente que la respalde.