Apagones en Ecuador: estos son los riesgos para adultos mayores
Los apagones afectan gravemente a los pacientes que emplean equipos médicos que funcionan con electricidad pero hay otros riesgos importantes que pueden ser mortales en adultos mayores como son la deshidratación por altas temperaturas y las caídas.
Más de un millón y medio de ecuatorianos superan los 65 de edad y entran en la definición de adultos mayores, según la Organización Mundial de la Salud, OMS. Para este grupo de la población, la falta de acceso a energía eléctrica afecta no solo a quienes emplean desde aparatos de soporte vital sino además a aquellos que deben mantener los medicamentos de consumo diario refrigerados. Sin embargo, también para la mayoría de adultos mayores que no tienen ninguna enfermedad o requerimiento especial hay riesgos que pueden ser mortales.
El principal peligro lo corren quienes viven en la Costa y en el Oriente ecuatoriano, donde las altas temperaturas pueden provocar cuadros de deshidratación en personas de cualquier edad, pero que significan un riesgo mayor en adultos mayores.
La doctora Esther Castillo, PhD y máster en Salud Pública, explica que los familiares y cuidadores de las personas mayores deben tener muy claro el cronograma de los cortes de energía para estar pendientes de que se hidraten en los momentos de temperaturas elevadas en los que no pueden prender ni ventiladores, ni aires acondicionados.
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La especialista recomienda no guiarse por si la persona siente o no siente sed, la hidratación debe realizarse aún cuando la persona no sienta sed porque cuando la persona ya está sedienta significa que el organismo ha empezado a deshidratarse.
Idealmente la hidratación debe ser con agua, la cual debe colocarse en un lugar de fácil acceso en una jarra con cantidad suficiente del líquido y que permita un registro de lo que se ha ingerido, que no debe ser menor a 4 vasos en la mañana y 4 vasos en la tarde. Los familiares y cuidadores deben insistir en que los adultos mayores deben tomarla aunque sea en pequeña cantidad pero frecuentemente. El agua puede ser reemplazada, en algunos momentos, por frutas la que contengan en gran cantidad como la sandía.
La doctora Castillo indica que no solo se debe verificar que el consumo de líquidos sea suficiente sino también de que el adulto mayor orine normalmente, cuando deja de hacerlo puede significar que está deshidratado. Dependiendo de la cantidad de liquido que está tomando, debe orinar mínimo 4 veces al día.
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“Todas las personas perdemos líquido a través de la transpiración durante todo el día y en la Costa se pierde mucho que en la Sierra, por eso es muy importante tomar este factor en consideración en los adultos mayores”, dice la especialista.
Concluye recomendando hacer una revisión exhaustiva de los obstáculos, aún lo más pequeños, que puedan provocar una caída a las personas de edad cuando hay poco iluminación por la falta de energía eléctrica. “Se deben retirar en lo posible, muebles, alfombras o accesorios que puedan propiciar una caída y evitar que el adulto mayor tenga acceso solo a espacios que incluyan gradas o bordillos. Cuando no hay iluminación, el familiar o cuidador siempre debe acompañarlo en todos sus desplazamientos”.
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