"The Flash": ¿la mejor película de superhéroes?
En este contexto surge ‘The Flash’, cinta dirigida por Andy Muschietti. La historia del hombre más rápido del universo DC, ha tenido que enfrentar una serie de problemas; en lugar de ir en sincronía con la rapidez de su protagonista, ha estado envuelta en una serie de retrasos producto del cambio en los mandos de Warner, refilmaciones, reescrituras continuas del guion y para hacer todo más difícil, soportar las locuras de Ezra Miller, quien, en lugar de interpretar a Barry Allen, parecería estar encarnando a algún enemigo de Batman.
Estas circunstancias se convirtieron en el principal enemigo para la película; pero la estrategia de los nuevos directivos de Warner fue apostar por el factor nostalgia jugando la carta del multiverso, tan de moda actualmente, sobre todo por la popularidad generada por la competencia, Marvel y sus historias multiversales, que encontraron en Spiderman su abanderado. En medio de todo esto, DC-Warner, concentró sus esfuerzos en salvar una producción que luego de pasar por tantos cambios resultaba un verdadero desafío.
La idea original era que esta película fuera el punto de partida para el nuevo camino de DC en el cine, con ideas de crear un evento como ‘Flashpoint’ que en los comics provocó un borrón y cuenta nueva en todo el universo DC, aquí la idea inicial era marcar la pauta de que el Batman de Michael Keaton se convirtiera en el Batman de las nuevas historias, reformar a la ‘Liga de la Justicia’ y sembrar el camino para el mega evento de ‘Crisis en Tierras Infinitas’; pero nada de esto contaba con que la verdadera crisis, la del mundo real, iba a generar un total caos.
La campaña promocional para esta película tuvo una intención clara: vender la producción como la mejor película de superhéroes jamás realizada; sin embargo, adoleció de uno de los peores males: contar demasiado. Es innegable que la vuelta de Michael Keaton como Batman fue un enganche sólido para tratar de olvidar los desastres que estaba haciendo Ezra Miller; pero muchas de las escenas de acción ya fueron delineadas en los avances, además, en varias filtraciones se contemplaban los diversos cameos que harían aparición durante los viajes de Flash en la ‘Speed Force’. Es cierto que una cosa es leer sobre esas apariciones y otras verlas en el cine, sin duda, la mayoría son emocionantes, aunque aquí aparece el otro gran enemigo del cine de superhéroes: los efectos visuales.
El CGI en ‘The Flash’ es muy irregular, hay momentos que realmente incomodan por su pésima calidad, escenas como la del rescate a los bebés, los rostros de muchos personajes, los trajes y una larga sucesión de secuencias fallidas, provocan que la única manera de no dejar que esto afecte la experiencia de lo que se está viendo es apagar por momentos la mente y dejarse llevar por la historia. La cual, si bien no es perfecta, tiene una buena dosis de acción, carga emotiva y nostalgia, elementos que salvan realmente este filme de ser un fracaso como lo fue ‘Black Adam’.
Es importante destacar que a pesar de la incertidumbre que deja el final de la película, es incuestionable que tiene muy buenos factores y ojalá sean aprovechados en la nueva era de DC bajo el mando de James Gunn y Peter Safran. Entre dichos aspectos quiero resaltar el trabajo de Andy Muschietti, quien ahora fue elegido para dirigir la versión de Batman del nuevo DCU. Muschietti demostró un buen manejo de las secuencias de acción y también que a pesar de todos los problemas logró que este Flash siga su camino.
A pesar de que Ezra Miller en la vida real es sinónimo de desequilibrio y que esta versión de Barry Allen no es del agrado de muchos; logró crear una interpretación con momentos de gran emotividad en las que realmente crea una conexión con el público, en ninguna otra película de este universo, Flash lograba empatizar porque era más utilizado como un recurso puntual en la trama y vivía rodeado de chistes de poca monta, aunque las bromas a veces siguen siendo malas, su interpretación de dos versiones de Barry, con toda la dificultad que esto implica, es digna de destacar.
Como indiqué anteriormente, Michael Keaton como Bruce Wayne/Batman es fenomenal, cada instante que está en escena es preciso, sus acciones, la música, la ambientación y sus diálogos son definitivamente lo mejor del filme, lo malo es que puede ser la última vez que lo veamos en este universo. Finalmente, destaco la interpretación de Sasha Calle como Supergirl, quien impregna de una fuerza y magnetismo muy especial cada momento en el que aparece, ojalá no la descarten para futuros proyectos ya que su talento puede marcar la diferencia en medio de tanto multiverso fallido de superhéroes.
‘The Flash’ no es la mejor película de superhéroes, pero tampoco la peor, al contrario, es muy disfrutable, sobre todo por los momentos de nostalgia, algunas escenas de acción muy bien diseñadas y su trasfondo emotivo; pero no pudo vencer al peor enemigo del cine actual de superhéroes: sus propios creadores y una industria que se preocupa solo por el dinero y la ambición desmedida por vender.
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