Cuando una película habla de robos o estafas, muchas veces se vende la trama como “el robo más grande de todos los tiempos” o se engancha al público poniendo como protagonistas a actores o actrices de renombre.
Sin embargo, ¿qué ocurre cuando no se tiene ninguno de estos dos elementos? Este es el caso de ‘Emily la estafadora’, filme disponible en Apple TV, debut del director John Patton Ford, que cosechó muy buenas críticas en el festival Sundance en su edición 2022.
La película nos cuenta la historia de Emily, interpretada por Aubrey Plaza, quien tiene una fuerte deuda económica producto de su formación estudiantil y puesto que posee antecedentes penales producto de un altercado que tuvo con su expareja, no consigue un buen trabajo y ve constantemente frustradas sus aspiraciones de continuar desarrollando su talento artístico y mejorar su situación personal.
Estas circunstancias adversas no hacen más que empeorar cuando producto de la desesperación se involucra en el mundo de negocios ilícitos vinculados a estafas con tarjetas de crédito.
Este argumento puede verse como una historia común en los contextos actuales de series de televisión que presentan este tipo de tramas; sin embargo, es gracias al talento de Aubrey Plaza y su gran capacidad interpretativa, que un guion con algunas falencias pueda sostenerse y convertirse en algo memorable.
Aubrey empezó su carrera en el mundo del teatro, enfocada en espectáculos de comedia y, poco a poco, logró pequeños papeles en series como ‘30 Rock’ y ‘The Jeannie Tate Show’, luego destacó en la mítica serie ‘Parks and Recreation’.
Su salto a la gran pantalla lo consiguió en 2009, de la mano de Judd Apatow, en el filme ‘Funny People’; pero fue en la película ‘Safety not guaranteed’, su primer papel protagónico, con la que empezó a cosechar reconocimientos, en este caso premios como ‘Young Hollywood Award’ y premio ALMA a mejor actriz.
Aubrey se convierte en Emily de forma precisa. El espectador puede sentir la frustración a través de las expresiones, gritos y furia transmitidas de manera soberbia a través del lenguaje corporal de la actriz, lo que posibilita una atmósfera inmersiva en la que sentimos cómo los días se convierten en un profundo desasosiego, constituyendo un reflejo de cientos de historias actuales vividas en todo el mundo producto de la grave crisis económica y desigualdades sociales.
Existe otro elemento que hay que analizar con atención, si bien Aubrey logra dotar de credibilidad a las adversidades que debe pasar su personaje y sus decisiones; el guion plantea ese descenso al mundo criminal como consecuencia de no encontrar ninguna otra salida.
El inicio de este rumbo resulta creíble, además muestra cómo personas sin escrúpulos sacan provecho de estas situaciones para utilizar a personas como fichas desechables envolviéndolas en negocios fraudulentos sin importar el peligro al que son expuestas.
El guion flaquea al tratar de elevar la trama criminal hacia un punto de complejidad desarrollado de manera muy apresurada, mermado también por la poco cimentada trama romántica planteada entre uno de los cabecillas de la red de estafas y Emily.
Pero, el poder de una buena actuación puede salvar una película y captar la atención del espectador, ya que resulta innegable el deseo por conocer cuál será el destino de Emily.
Recomiendo ver ‘Emily la estafadora’ por la excelente interpretación de Aubrey Plaza, quien bien podría seguir su ya cimentado camino en el género de la comedia; pero su constante búsqueda de nuevos retos interpretativos hace que cada película en la que participa sea un producto digno de destacar.