Nuevos proyectos inmobiliarios atienden la demanda de vivienda
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Hasta diciembre de 2018, Ecuador registraba un 12,4 por ciento de déficit habitacional cuantitativo de vivienda, es decir, más de 573.000 familias no contaban con una casa para vivir.
Una cifra que posiblemente haya incrementado en la actualidad, debido al impacto del COVID-19 en la economía nacional, que ha generado que más 620.000 personas ya no cuenten con un empleo adecuado entre diciembre pasado y septiembre del presente año.
A pesar del contexto económico, la necesidad de las familias por contar con una vivienda propia se mantiene y esa demanda impulsa la construcción de soluciones habitacionales en el país. La
urbanización La Costa-Samborondón es una evidencia de esta realidad. El proyecto fue lanzado a fines de octubre, tras 20 meses de estudios de mercado y de escuchar las necesidades de los clientes.
Con la información recopilada, las empresas Métrica, Inmobiliaria Dibiens y Proluxes, que se juntaron para el desarrollo del proyecto, decidieron construir 589 viviendas divididas en cinco etapas. Además, se levantará una gran zona comercial con 23 locales y 70 oficinas.
El conjunto residencial estará ubicado en la zona denominada como Nuevo Samborondón y contará con sistemas de domótica, tecnología y seguridad.
“Esta urbanización tiene un enfoque integral a fin de que los edificios y las viviendas desde 212.000 dólares sean lugares de distracción al aire libre con cuatro hectáreas de espacios verdes y con locales comerciales acorde a sus necesidades, lo que ofrecerá tranquilidad a quienes habiten en el lugar”, asegura
Andrea Cueva, gerente general de Inmobiliaria Dibiens.
La obra demandará una inversión superior a los 100 millones de dólares y generará alrededor de 5.000 empleos, indica Pablo Arosemena, presidente de Proluxes, tras resaltar que el proyecto contribuye con la reactivación del sector inmobiliario.
Un propósito similar tiene el plan
"Mi Casa, Mi Futuro" del Municipio de Guayaquil, que se desarrolla en la vía a la Costa donde se construirán tres urbanizaciones: Villa Geranio, Paseo del Sol y Bella Vita. Los dos primeros proyectos están a cargo de la empresa
Ambiensa, que realiza una fuerte promoción de las soluciones habitacionales que están dirigidas para familias con ingresos económicos que superen los 600 dólares mensuales y que sean sujetas a crédito hipotecario.
Villa Geranio contará con dos fases de 540 viviendas y dos modelos de casa. El primero es de una planta y tiene 50 metros cuadrados de construcción; y el segundo, es dos plantas con 58 metros cuadrados. El proyecto contempla cerramiento, garita de ingreso, cableado aéreo, área social, canchas, espacios verdes, juegos infantiles, maquinarias para hacer ejercicios, entre otras comodidades para sus habitantes.
A estas ofertas se suman las urbanizaciones
La Rioja y La Gran Vittoria, ubicadas en importantes polos de desarrollo residencial y comercial, cercanos a Guayaquil: en la avenida León FebresCordero, en Daule, y en la vía a Salitre, respectivamente. Ambos proyectos, desarrollados por
Corporación Inmobiliare Internacional, brindan diversas opciones habitacionales.
Por ejemplo,
La Rioja cuenta con varios modelos de villas que se ajustan a las necesidades de los clientes, desde los 70 hasta los 145 metros cuadrados de construcción, de dos, tres y cuatro habitaciones, además de edificios de departamentos. Las cuatro primeras etapas del proyecto total ya están vendidas, y en la actualidad la quinta está en proceso de comercialización y la sexta se encuentra en la fase de permisos.
“Es importante destacar las mejoras que se han ido adicionando, tales como el cableado subterráneo desde la cuarta etapa, incremento de la oferta habitacional con cinco edificios de departamentos con vista al río y desarrollo de nuevos modelos de villas”, asegura Juan Carlos Martínez, gerente comercial de la empresa.
La Rioja cuenta con villas que van desde los 70 a los 145 metros cuadrados. Foto: Cortesía.
Dentro de las novedades consta el modelo Teruel, una villa de accesibilidad universal pensada para brindar mayor grado de autonomía a personas con movilidad reducida y adultos mayores. Martínez explica que para el diseño de la vivienda se consideraron las normas INEN. Por ello, cuenta con rampas adecuadas con espacio para maniobrar al subir y bajar, puertas que cumplen con parámetros para la circulación con silla de ruedas, altura de mesón ideal, entre otros aspectos.
La Gran Vittoria, por su lado, cuenta ya con cuatro etapas comercializadas con villas desde los 62 hasta 121 metros cuadrados de construcción. En la última etapa, denominada Carlotta, se integraron mejoras urbanísticas como cableado subterráneo y calles adoquinadas.
Una nueva visión
Considerando la realidad actual, las empresas inmobiliarias están ajustando sus proyectos conforme a los requerimientos y necesidades de los clientes. Un claro ejemplo de esta nueva visión es
INMOCOST S.A., que durante sus 28 años de trayectoria ha contribuido con el desarrollo habitacional del país, y que ahora ha implementa do ideas innovadoras.
Marcia Valverde de Barrera, gerente comercial de la empresa, afirma que los proyectos de la inmobiliaria cuentan con amplias áreas verdes, espacios seguros de recreación, mayores medidas de seguridad, cuidado con el medio ambiente y departamentos con vista al río.
Estas características y otras más se pueden evidenciar en los proyectos que ofrece la compañía:
Balearia Condominios, un conjunto de departamentos en el km 2,5 vía a Samborondón; CostaBrisa, urbanización en vía a la Costa; Aruba, condominio exclusivo en Punta Blanca; Villa Alta, último departamento en Santa Cecilia; y La Provenza River View.
“Nos hemos adaptado a las necesidades del mercado en esta nueva normalidad, ofreciendo los servicios requeridos y considerando sobre todo precios que la situación económica actual permita a nuestros clientes adquirir una propiedad en los diferentes proyectos que estamos desarrollando”, asegura, tras indicar que
para el 2021 se prevé una aceptable proyección de ventas en Guayaquil y zonas aledañas, pues existe un 60 por ciento de demanda de vivienda insatisfecha.
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