Durante este año, la educación en todos sus niveles, atravesó un escenario altamente complejo, con diversas dimensiones de retos que tuvieron que ser superados por el sistema nacional de educación.
Juan Pablo Carvallo, director Ejecutivo de Corporación Ecuatoriana para el Desarrollo de la Investigación y la Academia (CEDIA) menciona que, aunque el país aún se encuentra lejos de la perfección académica, las instituciones educativas respondieron de manera eficiente, buscando acelerar sus procesos de digitalización e implementando soluciones que permitieron adaptar al sistema nacional de educación a la nueva realidad.
Varios de ellos estuvieron inmersos en las siguientes tres condiciones:
1.- Retos tecnológicos: La carencia de conectividad a internet en la mayoría de hogares ecuatorianos, particularmente los ubicados en zonas rurales y remotas, pero también en las ciudades. La carencia de múltiples dispositivos que permitan conectarse a diversos miembros de un mismo hogar, de manera concurrente y la limitada oferta de plataformas educativas en línea.
2.- Retos pedagógicos: La necesidad de capacitación de los profesores en el uso de herramientas y generación de contenidos en línea; la adaptación del modelo educativo presencial y sus contenidos a un modelo virtual; y la necesidad de convertir de manera acelerada a los padres de familia en co-educadores.
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3.- Retos de índole psicológico: La necesidad de adaptarse rápidamente al confinamiento y aislamiento social que originó una carencia de contacto directo con compañeros amigos y maestros.
No obstante, Juan Pablo Carvallo, director de CEDIA considera que el reto principal es el de mantener el nivel de calidad de educación bajo condiciones tan adversas y sus efectos en el alumnado. Es por ello, que Carvallo cita la necesidad de mejorar los programas de nivelación académica para incluir contenidos relacionados con las nuevas destrezas digitales requeridas.
Asimismo, indica que para el próximo año seguirá siendo importante adaptar las mallas curriculares y contenidos desarrollados para clases presenciales, potenciar las plataformas de educación en línea y hacerlas más eficientes, así como mejorar la infraestructura tanto de servicios como de usuarios y acompañar a los estudiantes con plataformas de bienestar estudiantil en línea.
“El estado tiene un rol muy importante, no puede evadir sus responsabilidades de mejorar las condiciones de conectividad en el país y dotar de los recursos necesarios para que las instituciones, particularmente las públicas y cofinanciadas puedan continuar con los planes digitalización requeridos actualmente y a futuro”, afirma director de CEDIA.
La innovación y el cambio continuo son conceptos inherentes a la educación. Al analizar lo ocurrido este año en el sistema de educación superior antes de la pandemia, Juan Pablo Carvallo reconoce que es evidente que éste no evolucionó al ritmo que debía.
“La oferta académica en el país se mantiene, en su inmensa mayoría, dentro de parámetros habituales, carreras tradicionales con mallas curriculares fijas y pocas asignaturas electivas, métodos educativos basados en charlas magistrales que incitan al memorismo en lugar de la conceptualización, priorización sobre la cantidad de contenidos en lugar del desarrollo de habilidades de investigación, pensamiento crítico y auto aprendizaje, entre otros”, indica Carvallo.