La gastronomía ecuatoriana ofrece un sinfín de sabores con herencia ancestral, lo cual la posiciona con un enorme potencial para desarrollar el turismo. Las cuatro regiones del país (Costa, Sierra, Amazonía e Insular) cuentan con platos que han logrado popularizarse a escala nacional, y qué decir de sus comunidades y pueblos que conservan recetas tradicionales que se transmiten de generación en generación, constituyéndose en un importante atractivo turístico.
Para posicionar al país como destino culinario, el
Ministerio de Turismo elaboró el mapa gastronómico del Ecuador, que identifica a los platos y bebidas más representativa de las 24 provincias, un material que ha sido difundido en ferias internacionales y a nivel nacional.
Una de las ciudades con una gran riqueza gastronómica es
Quito, su cocina es una mezcla de cultura y tradición, sus platos mestizos tienen una fuerte influencia andina e ibérica. Quienes visitan la capital ecuatoriana pueden acceder a restaurantes tradicionales y de primer nivel, donde chefs y cocineros se esmeran por exponer la cocina tradicional en platos fusión.
“La oferta gastronómica se basa en productos locales de alta calidad y en el patrimonio cultural y culinario de un destino, de tal manera que permite a los turistas conectarse con la cultura local de una forma más experiencial y participativa”, señala la
gerente general de Quito Turismo, Carla Cárdenas.
El Distrito Metropolitano de Quito (DMQ) cuenta con zonas y rutas que permiten mostrar a la ciudad con una oferta gastronómica especializada. El Centro Histórico, por ejemplo, se enfoca en la cocina tradicional, mientras que La Mariscal tiene una oferta de carácter cosmopolita.
El
Circuito de cerveza artesanal, en cambio, reúne a bares y restaurantes, en los que se puede conocer las fábricas donde se produce la bebida. Asimismo, en la
Ruta del café quiteño el público puede tener contacto con todos los actores involucrados en el proceso del café, desde las fincas productoras hasta las cafeterías gourmet con reconocidos baristas.
En Guayaquil, la gastronomía es un punto aparte. Su cocina es una fusión de ingredientes de todo el país, debido a la constante migración en la ciudad, así como por sabores característicos como el plátano verde, maduro, maíz, yuca, y los infaltables mariscos.
La presidenta del directorio de la Empresa Pública Municipal de Turismo, Promoción Cívica y Relaciones Internacionales de Guayaquil, Gloria Gallardo, manifiesta que en el puerto principal la gastronomía es muy dinámica y tiene franjas horarias y rutas específicas, donde se consumen cierto tipo de platos, tales como: bolones, encebollado, ceviches, caldo de manguera y cangrejos.
La ciudad cuenta con un inventario de huecas tradicionales en el que converge toda la variedad de productos gastronómicos y que han sido capacitadas y cuentan con estándares para acoger a turistas.
La Feria Gastronómica Internacional Raíces congrega un gran número de comensales, tanto locales como de otras provincias. Foto: Vistazo.
“Existen sectores tradicionales que mantienen una importante actividad de tradición. Al norte: Sauces, Samanes, Alborada, Miraflores, Urdesa, en el centro hay una intensa actividad, sobre todo en las mañanas. Otros sectores tradicionales de gastronomía son el barrio Garay, del salado y del astillero que mantienen una tradición gastronómica por décadas”, comenta.
Guayaquil es considerada en la actualidad un destino turístico gastronómico dentro del Ecuador, esto –recalca Gallardo- debido al trabajo de promoción que destaca sus tradiciones, recetas y a los propietarios de las huecas, picanterías y establecimientos populares.
Por ello, el éxito de la
Feria Gastronómica Internacional Raíces, que el pasado octubre cumplió su séptima edición con la participación de reconocidos chefs nacionales e internacionales, instituciones educativas de prestigio mundial. La iniciativa mantiene un programa de promoción permanente de la cultura culinaria local y capacitación.
Tradición
Si de tradición gastronómica se trata,
Cuenca está íntimamente ligada a sus fiestas y costumbres. Sus ingredientes provienen de los campos cercanos, lo cual ha motivado a que los restaurantes turísticos propongan los más variados menús tradicionales y contemporáneos.
María Angélica León, directora de la Fundación Municipal Turismo para Cuenca, explica que esto ha tenido un beneficio multiplicador, pues no solo los restaurantes se vuelven la única opción, sino también los mercados municipales con sus sopas, caldos, platos típicos y el tradicional hornado.
“A esto se suma la consolidación y propuesta gastronómica en los barrios y sectores. Así, se puede encontrar las deliciosas cascaritas en la avenida Don Bosco, o la rica cerveza artesanal en el Barrio de San Sebastián, o una comida de vanguardia en el sector del Estadio, o todo un complejo gastronómico en la Casa Amarilla o Seminario San Luis, en pleno corazón del centro histórico”, reseña.
La Atenas del Ecuador cuenta con dos recorridos gastronómicos para los amantes del buen comer:
la Ruta de los molinos y el pan y la Ruta G. La primera expone la historia, recetas y costumbres relacionadas a la elaboración del pan cuencano, y la segunda involucra un recorrido por restaurantes y emprendimientos. León destaca que desde la Fundación se trabaja en la campaña ‘La gastronomía también es nuestra insignia’, con la cual se busca destacar la cocina tradicional.
Los dulces son toda una tradición durante las fiestas de Corpus Christi en Cuenca. Foto: Cortesía.
Reactivación
Las restricciones a causa de la pandemia detuvieron este año el desarrollo del turismo gastronómico a nivel nacional. Para tratar de levantar la economía de este segmento se vienen efectuando diferentes iniciativas. En la Perla del Pacífico, se creó el Comité
‘Juntos por la Reactivación del Turismo del Gran Guayaquil’, con el que se están generando propuestas para dinamizar al sector.
Una de ellas la creación de una ordenanza que permite la instalación de mesas y sillas en espacios públicos (portales y aceras), y en espacios privados (retiros frontales de predios) para evitar la aglomeración de personas en espacios cerrados; la aplicación del 50 por ciento de aforo para restau¬rantes y del 30 para la realización de eventos sociales, de negocios, corporativos, asociativos o ferias.
Asimismo, se aplicó el 50 por ciento de descuento en impuestos prediales y patentes para nuevas inversiones, y la suspensión temporal de las tasas de pernoctación (2020 y 2021), de turismo y de habilitación para el año 2021.
La Fundación Municipal Turismo para Cuenca, en cambio, trabaja con el sello
‘Cuenca biosegura y sostenible’, el cual evidencia que los establecimientos han realizado todo lo necesario y han aprobado una inspección de verificación de cumplimiento de protocolos de bioseguridad.
La Capital también maneja una iniciativa similar con el certificado
‘Establecimiento Confiable y Saludable’, el cual ha sido entregado a 175 establecimientos de alimentos y bebidas que cuentan con el reconocimiento a la calidad turística ‘Distintivo Q’.
Para reactivar los negocios gastronómicos
Quito Turismo capacita en temas de innovación, contenidos académicos y protocolos de bioseguridad. Además, ha brindado asistencia técnica directa y virtual para los negocios y posicionado a los mercados tradicionales de San Francisco y Mercado Central.