Luego de la dura pandemia que afectó al país y al mundo entero, la mayoría de laboratorios volvieron a retomar las pruebas de diagnóstico y chequeo médico. Dentro de este escenario, Santiago Aguirre, CEO de Synlab Ecuador, indica que las pruebas relacionadas al diagnóstico por SARS CoV-2 siguen siendo un segmento dominante, complementadas con pruebas para el pronóstico, diagnóstico y seguimiento de enfermedades prevalecientes en el país como la diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, renales, inmunológicas, oncológicas, y otras.
Asimismo, indica que algo que preocupa a los diferentes actores de salud del país, son las secuelas que puede haber dejado la infección por COVID-19, debido a que varios estudios señalan que una parte importante de la población pudo haber sido afectada con problemas pulmonares, neurológicos, cutáneos, cardiovasculares, renales, intestinales, e incluso daños cerebrales. Dentro de las inversiones realizadas por Synlab en el país está el lanzamiento de nuevas pruebas enfocadas en mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas, entre ellas pruebas para el estudio del microbioma intestinal y vaginal que están enfocadas en contrarrestar la disbiosis en el funcionamiento de estos órganos.
En seguimiento a las inversiones, el laboratorio Ultralab también cambió su visión estratégica a finales del 2021 y con ello obtuvo nuevos socios para actualizar sus plataformas tecnológicas en química clínica, inmunoquímica, hematología, coagulación, microbiología, biología molecular, y otros. Con ello han adquirido equipos modulares de alto rendimiento y un Sistema Informático de Laboratorio (LIS) para integrar y concentrar todos los procesos del laboratorio.
Esto les permitió mejorar su eficiencia en tiempo de procesos, consumo de reactivos y horas de trabajo del operador.
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En la actualidad, Ultralab está reestructurando su espacio físico para asegurar los flujos de proceso mediante un modelo Just in time (JIT), en el cual se revisa y ajustan los procesos que garanticen la seguridad del paciente y afiancen su gestión de calidad.
Lucha por tener una transfusión segura en el Ecuador
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) conjuntamente con los representantes del ramo de cada de uno de los países miembros, entre ellos Ecuador, llegaron a un acuerdo para que cada integrante pueda obtener “sangre segura”.
Para lograr este objetivo se propone, entre varios acuerdos, la creación de programas nacionales de control de calidad. La Unidad de Referencia para Bancos de Sangre de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (URBS-PUCE) asumió el reto de producir controles de calidad para ser utilizados en los bancos de sangre ecuatorianos durante la realización de las pruebas de laboratorio para la detección de infecciones como hepatitis B, C, VIH, Sífilis y Chagas, las mismas que pueden ser transmitidas a través de transfusiones de sangre.
Estos controles permiten que tanto el personal del banco de sangre como el de la URBS monitoreen el proceso y tenga seguridad que los resultados están dentro de los parámetros aceptados para su uso. “En la actualidad, existen 14 bancos de sangre que realizan tamizaje serológico en el país, de los cuales 13 han mantenido un convenio de cooperación con la Unidad de la universidad, han confiado en la calidad y apoyo que se ha brindado, valorando la producción nacional”, indica Andrés González, investigador de la Unidad de Referencia de Bancos de Sangre de la PUCE.
En el 2017, la unidad obtuvo la certificación ISO 9001:2015 que se mantiene hasta la fecha. Posteriormente, implementó la norma ISO 17025:2017 que les daba la competencia para ser un laboratorio de ensayos para la detección de enfermedades infecciosas y finalmente la norma ISO 17043:2011.