Con campaña se busca evitar que la basura llegue a los mares
El Día de la limpieza de playas busca visibilizar y concientizar a la ciudadanía sobre la conexión directa que existe entre lo que ocurre en la ciudad y la salud de los mares.
En Ecuador una persona produce 0,75 kilos de residuos promedio al día, lo que suma un total de 4’139.512 Tm/año, en promedio. Según el INEC, solo en las ciudades principales como Quito y Guayaquil se generan 2.000 y 4.000 toneladas de basura al día, respectivamente, siendo las costas y mares los principales afectados por su mala disposición.
Pensando en esta realidad, Nirsa emprende anualmente diferentes campañas para fomentar la protección y bienestar de los océanos y su fauna marina. Este año, bajo el concepto un mar de cambios, la compañía ha desplegado tres campañas de concientización a favor de este ecosistema, entre ellas el Día del atún (2 de mayo) ‘Si cuidamos los océanos cuidamos el atún’; Día de los océanos (8 de junio) ‘Sin océanos no hay hogar’; y el Día de la limpieza de playas (16 de septiembre), en esta última con la campaña ‘El mar de cambios, empieza en tu ciudad’.
Esta última iniciativa busca visibilizar y concientizar a la ciudadanía sobre la conexión directa que existe entre lo que ocurre en la ciudad y la salud de los mares. Para esto se hace un llamado a la comunidad sobre el correcto descarte de basura para evitar que llegue a los océanos y cause daño.
Desde el 2021 Nirsa junto a sus voluntarios corporativos y la comunidad viene realizando varios recorridos para recolectar residuos en diferentes playas del Ecuador, entre ellas: Playa El Delfín, El Morro y Playas Villamil. Hasta la fecha han logrado recolectar 4.9 toneladas. Este año también efectuó su tradicional minga para limpiar la playa de Bahía Muyuyo, vía Posorja, en donde se logró recoger 650 kilogramos de basura.
Melissa Aguirre, gerente de Asuntos Corporativos de Nirsa, señaló que la empresa está comprometida con el cuidado de los océanos, pues es de su basta riqueza dónde obtienen la materia prima para la fabricación de sus productos.
“A manera de retribuir estas bondades, velamos por el bienestar de los océanos y su fauna marina. Una de las maneras es visibilizando que nuestras acciones en la ciudad tienen un impacto en los mares, el cual es evidente en el presente y afectará a las futuras generaciones”, manifestó.
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