En 2023, varios países de la región incluido Ecuador, afrontaron fenómenos climáticos irregulares con presencia de lluvias en una época tradicionalmente seca; estas derivaron en la reducción del tiempo de la zafra pasando de 6 a 4 meses, así como interrupciones en la cosecha de la caña de azúcar. Ya para 2024 las condiciones climáticas fueron favorables y se recuperó la producción, siendo el mejor año desde el 2020.
De acuerdo a la Federación Nacional de Azucareros del Ecuador, Fenazúcar, en el último período la producción bordeó las 520.000 toneladas métricas (tm) de azúcar, equivalentes aproximadamente a 10,5 millones de sacos de 50 kilogramos (kg), que serán suficientes para cubrir la demanda hasta mediados de 2025, cuando se inicia la nueva zafra.
Para Laura Zurita, presidenta ejecutiva del gremio, esto se debe a que los ingenios redoblaron esfuerzos en sus operaciones para cosechar no solo los cultivos del año, sino también aquellas hectáreas de caña de azúcar que quedaron rezagadas en el 2023.
Fenazúcar agrupa actualmente a varios de los ingenios más grandes del país como Valdez, San Carlos, La Troncal, Monterrey y el Ingenio Azucarero del Norte. En el caso de Valdez, la producción del 2024 llegó a 2’909.648 sacos de 50 kg (azúcar + equivalentes), mientras que en La Troncal se produjeron 2’815.327 sacos de azúcar de 50 kg.
John Cadavid, vicepresidente de comercialización de San Carlos, destaca el trabajo realizado durante el último período en este ingenio y el impacto climático dejó alrededor de 10.000 hectáreas de caña rezagadas con más de 13 meses de edad, sin embargo, el equipo de campo y fábrica generaron una estrategia de cosecha para optimizar la producción y llegar a 174.502,65 toneladas equivalentes a 3’490.053 sacos de 50 kg. En la línea de negocio de San Carlos, el 74 por ciento de la producción está destinada al consumo, mientras el 26 por ciento a la industria.
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En los actuales momentos la agroindustria azucarera permite satisfacer la demanda nacional, tanto de comercio, industria y hogar. A criterio de Zurita, esto es digno de destacar considerando que, por condiciones externas climáticas, el 80 por ciento de la producción se realiza únicamente durante de julio a diciembre, durante los meses “secos” de la Costa, a diferencia de países vecinos en los que su clima les permite cosechar todo el año.
“Los ingenios ecuatorianos cumplen su compromiso con la sociedad tanto con el abastecimiento de azúcar, así como la absorción total de la producción de caña de azúcar, en la cual participan más de 3.000 cañicultores independientes”, comenta la titular de Fenazúcar.
De igual forma, hay excedentes de azúcar que se exportan; en 2024 los envíos superaron las 24.000 toneladas, siendo el principal destino Estados Unidos que, para el período 2024-2025 tiene una cuota fijada de 44.178,3 toneladas. También se registran exportaciones de subproductos como la panela a la Unión Europea.
La panela ha ido ganando espacio en el consumo nacional e internacional, empujada por una mayor conciencia sobre la salud y la sostenibilidad. En la Provincia de Pichincha en la parroquia de Pacto, Imporparaíso la produce bajo la marca San Marcos. El gerente general, Marco Chango, cuenta que la empresa se fundó en el 2022 con el objetivo de apoyar a los productores de la zona y comercializar panela de alta calidad de manera sostenible.
En 2024, la producción alcanzó aproximadamente las 97 toneladas, para este año se espera que la cifra sea mayor. Actualmente, sus presentaciones de panela en bloques, polvo y granulada se comercializan localmente, pero hay planes de exportarla a Estados Unidos, España, Chile, Italia, Canadá, Francia, Australia, Alemania y Corea del Sur, pues cuentan con certificaciones orgánicas y de comercio justo.
“Estos mercados han mostrado un interés creciente en este endulzante natural, lo que impulsa nuestras expectativas de crecimiento para el próximo año”, manifiesta Chango.
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