1.000 colchones se retiraron de Galápagos para coprocesamiento
La generación de residuos se ha convertido en un problema para todas las ciudades. Durante el 2020 en el Ecuador, de acuerdo al boletín de Estadística de Información Ambiental Económica en Gobiernos Autónomos Descentralizados Municipales, se recolectaron 12.613 toneladas diarias de residuos y de estas solo el 14,4% se lo hizo de forma diferenciada.
Si bien el manejo de los residuos es complejo para las ciudades que están en el continente, éste resulta un reto en Galápagos, una zona declarada Patrimonio Natural de la Humanidad.
A nivel privado han surgido iniciativas que propician la separación de los desperdicios, una de ellas es la de Chaide e Ideal Alambrec que implementaron el servicio de coprocesamiento de colchones en las islas, iniciativa que también se efectúa en Quito y Guayaquil.
Se estima que solo en Santa Cruz, se generan cerca de 200 colchones al año, los cuales se depositan en el Parque Ambiental Fabricio Valverde. A través del proceso de coprocesamiento de Chaide se desarmaron 1.000 unidades en la isla. Cada uno de los componentes fueron separados: los resortes fueron apartados para ser reciclados, y las telas y esponjas colocadas en pacas.
La iniciativa, que no tuvo costo para la comunidad de Santa Cruz, contó con el apoyo del GAD Municipal de Santa Cruz, Holcim, la consultora Sambito y la empresa Geocycle.
La carga fue transportada hacia el continente. Todo lo metálico fue derivado a Ideal Alambrec, donde después de un tratamiento se lo insertará en la industria del ramo; mientras que las pacas con telas y demás materiales se canalizaron a través de Geocycle. Esta empresa que los usa como combustible en hornos de cemento, que no generan emisiones de CO2.
En el Ecuador existen 14 millones de colchones que están en uso. “Eventualmente, todos estos productos deberían ser dispuestos de manera adecuada, pero lo que sucede es que terminan en rellenos sanitarios, donde permanecerán por décadas antes de ser degradados, agotando la capacidad de estos espacios”, asegura Raúl Estévez, gerente nacional de Ventas e Innovación de Chaide.
La gestión correcta de estos desechos reduce el efecto invernadero por emisión de gases. Se estima que por cada tonelada de colchones reciclados se pueden dejar de emitir, aproximadamente 1,5 toneladas de C02 y evitar la contaminación de los subsuelos, debido a que la mayoría de sus componentes terminan convirtiéndose en microplásticos, que afectan la calidad del entorno de las islas.
Christian Armas, administrador de un hotel de Santa Cruz, señala que para este sector el cambio de colchones es un tema que genera mucha preocupación. “En una casa se desecha un máximo tres colchones. Nosotros, por el tipo de negocio, cambiamos estos productos en cantidades altas: 30 o más, de una sola vez”, explica. Para el hotelero, estas acciones aportan al desarrollo de la comunidad y a la industria turística, que es su principal fuente de ingresos.
¿Cómo puedo coprocesar mi colchón?
El coprocesamiento es una acción que ejecuta, hace pocos años, Chaide en Quito y Guayaquil. Al mes lo hace con, aproximadamente, 70 colchones. Este servicio puede ser solicitado -sin necesidad de ser cliente de la firma- para el tratamiento de cualquier marca. El costo es de 25 dólares por cada unidad que se solicite retirar, independiente de su tamaño.
Si se trata de un cliente de la marca se le otorga 25 dólares para la compra de su nuevo colchón y el retiro de su colchón usado es gratis.
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