Desde que empezó en este deporte hace ahora 12 años, la atleta se caracteriza por salir a competir con complementos femeninos, y este domingo 1 de agosto no fue excepción y salió con los párpados dorados, un presagio de campeona.
Neisi Dajomes levantó el oro en halterofilia y cambió la historia del país, al convertirse en la primera mujer de Ecuador en subirse a lo más alto del podio olímpico.
"El hecho de que las mujeres levantemos pesas no significa que perdamos nuestro espíritu femenino y mucho menos de niñas y eso es lo que me gusta demostrar, que aunque en la plataforma nos transformemos, seguimos siendo unas mujeres muy luchadoras adentro en el alma", argumentó.
Oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 con la marca 255 kg y tercera del mundo en Turkemistán 2018, donde logró los récords del mundo júnior en arrancada (117 kg), en dos tiempos (142 kg) y en total (259 kg), la campeona ecuatoriana no se dejó amedrentar por el palmarés de sus rivales y fue a por todas.
"Me siento muy orgullosa porque soy la primera en obtener una medalla olímpica. No tengo palabras para describirlo, mis metas eran grandes, siempre he tenido ambición", afirmó radiante con la medalla de oro al cuello.
"Esta medalla se la dedico a Dios, a mi mamá y a hermano y a mi entrenador Alexei", dijo emocionada.
En medio de lágrimas recordó que "hace tres años murió mi hermano y hace dos mi madre, es difícil subirse a competir con ese dolor", se lamentó la campeona.
"Pasé momentos duros, perdí a mi madre (Sandra) y hace poco a mi hermano Javier Palacios, por quien estoy aquí, y todos mis logros son dedicados a su memoria...", expresó en declaraciones difundidas por la televisora RTS, dueña de los derechos de transmisión de los juegos para Ecuador.
La recta final no fue fácil porque un falso positivo en la covid-19 casi le impiden llegar a Tokio. "Caí en depresión, bajé dos kilos", contó la campeona que al final logró "mantenerse de pie".
Sobre la competencia la halterista indicó que durante la preparación se habían manejado con esa marca y si era necesario "teníamos previsto levantar algo más".
El ruso Alexis Ignatov, "mi entrenador, es bastante sabio. Tiene conocimientos que nadie tiene, fue entrenador de Walter Llerena y Mayra Hoyos", quienes fueron sus primeros formadores desde los 11 años cuando se enamoró del mundo de las barras y los discos metálicos.
"Todo el trabajo que (Ignatov) hizo conmigo ha dado sus frutos, le agradezco muchísimo por su paciencia conmigo y mi hermana", Angie Palacios, tres años menor, quien también participó en estos juegos y consiguió diploma olímpico en su debut, por un honroso sexto lugar en la división de 64 kilos.
La nueva mujer dorada de Ecuador dijo "agradezco a mi país por esa buenas vibras que me enviaron... Esta medalla es gracias a Dios".
La campeona también tuvo palabras para uno de sus referentes en este deporte, la ecuatoriana Alexandra Escobar.
"Es mi ídola, es la única mujer que ha llegado a unos Juegos Olímpicos cinco veces, y es algo digno de admirar, es una atleta que hizo su propia historia", aseguró.
Tampoco se olvidó de lanzar un mensaje a las futuras generaciones: "a toda la juventud lo que puedo decir es que luchen si tienen un sueño y que nunca se detengan. Con trabas o sin trabas uno puede lograrlo".