Ocho años después de haber caído en la final de Brasil-2014 ante Alemania, la Albiceleste aspirará el domingo a lograr su tercera corona mundial después de las de 1978 y 1986. Su rival se conocerá el miércoles, tras la semifinal entre la defensora del título Francia y la revelación Marruecos.
Lionel Messi abrió el marcador en el 34 con un penal cometido sobre Julián Álvarez, que marcó luego el segundo en el 39.
En la segunda mitad, Álvarez repitió (69), con una asistencia de Messi servida en bandeja de plata, para el 3-0 definitivo.
A la espera de intentar emular el domingo a Diego Maradona levantando el trofeo más ansiado del fútbol mundial, Messi siguió sumando récord tras récord este martes.
Jugó su partido número 25, igualando la plusmarca absoluta de las Copas del Mundo, que hasta ahora ostentaba en solitario el alemán Lothar Matthäus, al que dejará previsiblemente atrás con la gran final.
Messi acumula además ahora 11 tantos en Mundiales y es el argentino que más ha anotado en la historia del torneo, superando los 10 de Gabriel Batistuta.
Catar-2022 es ya el Mundial donde más ha marcado de los cinco que ha disputado, con cinco dianas hasta el momento, lo que le permite igualar en lo alto de la tabla de anotadores con el francés Kylian Mbappé.
La 'Araña' Álvarez, en su primer Mundial, acumula por su parte cuatro.
Croacia había evitado en cuartos de final que la semifinal de este martes fuera un 'Superclásico' sudamericano, al sorprender a Brasil en la tanda de penales, pero no pudo repetir ante el otro gigante de la Conmebol y emular lo conseguido en 2018, cuando fue subcampeona de un torneo en el que había dominado 3-0 a Argentina en la fase de grupos.
Como en partidos anteriores, a Argentina le costó entrar en el partido y hubo que esperar para su primer acercamiento con intención, con un tiro desde fuera del área de Enzo Fernández en el 25 que despejó Dominik Livakovic.
Croacia respondió en el 31 con un globo con el que Ivan Perisic trató de sorprender a Emiliano Martínez pero que se perdió por encima del larguero.
En el 33, Julián Álvarez se encontró en un mano a mano en el área pero Livakovic le cortó el paso en la salida, el árbitro decretó penal y Messi no falló en la ejecución, abriendo el marcador desde los once pasos en el 34.
En el 39, la Albiceleste asestó un nuevo zarpazo, que le allanó mucho el camino: Julián Álvarez se llevó el balón desde el centro del campo y lanzó una galopada que tuvo éxito, beneficiándose de dos rebotes de defensores croatas durante su carrera, y que culminó ante el arquero croata en un remate a bocajarro.
Livakovic evitó luego el tercero, en un remate de cabeza de Messi (42) en un saque de esquina.
En la segunda mitad, Messi siguió al volante de las ofensivas de la Scaloneta y en el 58 probó otra vez los reflejos de Livakovic, con un tiro en el área.
Gran parte de responsabilidad en el tercero de Argentina recayó en el propio Messi, que protagonizó desde el lateral una espectacular jugada en la que se fue yendo de los rivales para poner un pase de la muerte que Álvarez, su socio perfecto en esta Copa del Mundo, empujó a la red en el 69.
En el 82, Modric era cambiado, ya con su equipo camino inevitablemente hacia la eliminación.
Messi todavía seguía buscando el cuarto, pero su disparo en el 83 se perdió fuera.
La fiesta albiceleste se desató en Lusail con el pitido final y Argentina está ya a solo un paso de reconquistar el trono del fútbol 36 años después.